Carlota Valenzuela, la joven que peregrina hacia Jerusalén, pudo encontrarse con el Papa Francisco en su paso por Roma. Al término de la Audiencia General, Carlota consiguió intercambiar algunas palabras con el Santo Padre y le pidió que bendijera una nariz de payaso. ¿Sabes por qué?
La joven partió de Finisterre, municipio de España en el que antiguamente se creía que terminaba el mundo conocido, hacia Jerusalén.
En su paso hacia Tierra Santa, Carlota se reunió con el Papa Francisco y narró al programa de televisión Ecclesia sobre este momento especial.
El curioso objeto que Carlota le pidió bendecir al Papa para llevar alegría
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“Ha sido un encuentro muy divertido, nos hemos reído muchísimo los dos”, comenta Carlota sobre su encuentro con el Santo Padre.
“Le dije que había hecho 3.000 kilómetros a pie para saludarle y no se lo creía. Le conté que estaba peregrinando de Santiago de Compostela hasta Jerusalén, y antes de ir a ver a Jesús quería saludar a Pedro. Él se ha reído y me ha dicho que estaba muy bien y que había que saludar al portero”.
“Le he regalado un pasaporte del Camino, una especie de credencial donde iba escribiendo algunos aprendizajes que he ido teniendo cada mes. Se lo he entregado y se ha puesto a leerlo un poco, no se creía que era para él.
“Le he regalado un pasaporte del Camino, una especie de credencial donde iba escribiendo algunos aprendizajes que he ido teniendo cada mes. Se lo he entregado y se ha puesto a leerlo un poco, no se creía que era para él”, cuenta Carlota.
“Y luego tenía una nariz de payaso y le he pedido si la podía bendecir para llevar la alegría de Dios por el camino. Básicamente me había preparado un discurso muy bonito, pero me ha salido sólo eso en ese momento. Nos hemos reído mucho los dos”.
A Carlota todavía le faltan unos siete meses para llegar hasta Jerusalén: “El día 7 de junio retomaré el camino y vuelvo a subir al norte de Italia para después cruzar a Croacia y en septiembre ya estaré por Montenegro y Albania y en octubre Grecia. Después cruzaré por mar a Israel pasando por Chipre. Siempre estoy abierta a que las cosas cambien”.
¿Qué piensas del testimonio de Carlota?
Este artículo fue publicado originalmente en Cope.es.
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