La oración de San Benito inscrita en la medalla tiene un poder asombroso. El Papa León IX en el siglo XI fue el primer Sumo Pontífice que supuestamente usó la medalla después de una cura milagrosa por la mordedura de una serpiente. Aunque la Iglesia no está segura de sus orígenes exactos, desde entonces se han usado varias formas.

La medalla del jubileo, creada en 1880, es la que se lleva actualmente. En el reverso, hay una oración de San Benito, una oración de exorcismo muy poderosa.

Los fieles pueden recitar esta oración de San Benito en cualquier momento para protegerse del mal. Muchas personas también cuelgan las medallas benditas en sus hogares, las entierran en cimientos de edificios y las colocan en otros sacramentales (como los rosarios). También es común llevar la medalla benedictina en el cuello.

No se trata de que la medalla sea tratada como un amuleto, cosa que sería superstición, sino de saber aquello que representa y señala: que Cristo venció al demonio y estamos bajo Su protección.

“¡Aléjate, Satanás!”: las poderosa oración de San Benito para protegerte contra el mal

La oración de San Benito en latín están inscritas en la parte posterior de la medalla benedictina.

Las oraciones de guía:

CSSML (Crux Sacra Sit Mihi Lux):
“La Santa Cruz sea mi luz”

NDSMD (Non Draco Sit Mihi Dux)
“¡Que el dragón nunca sea mi guía!”

Las oraciones del exorcismo latino:

San Benito dijo las siguientes palabras después de que los monjes intentaran matarlo . Una vez que se dio cuenta de que habían envenenado su bebida, dijo esto:

VRS (Vade Retro Satan):
“Aléjate, Satanás”
NSMV (No Suade Mihi Vana):
“¡Nunca me tientes con tus vanidades!”
SMQL (Sunt Mala Quae Libas):
“Lo que me ofreces es malvado”.
IVB (Ipse Venena Bibas):
“¡Bebe tú mismo el veneno!”

Muchas santería católicas venden la medalla si no tienes una. ¡Asegúrate de que un sacerdote lo bendiga!

Ya lo sabes, para no caer en la tentación, ¡puedes rezar esta oración de San Benito!

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