¿Sabes la oración de Cuaresma para entregarle tu ofrecimiento a Dios? Cada Cuaresma recuerda los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto preparándose para su sacrificio.

Todos los años, la Iglesia nos invita a tomar este período del calendario como un camino de conversión que nos disponga de la mejor manera para encontrarnos con Cristo resucitado.

En este camino de conversión, abstenernos de algo es una forma de transformar nuestro corazón. Aquí tiene una oración de Cuaresma que puedes rezar cada día para entregarle a Dios tu ofrecimiento.

Oración de Cuaresma para entregarle a Dios tu ofrecimiento

Mi precioso y crucificado Señor, te ofrezco esta Cuaresma.
Te la ofrezco con total abandono y confianza.
Te ofrezco mis oraciones, sacrificios y mi vida en este día.

Señor, haz conmigo lo que quieras.
Oro para que esta Cuaresma sea fructífera.
Sé que tienes mucho que decirme y mucho que hacer en mi vida.
Que esta Cuaresma sea un tiempo en el que tu misericordia se derrame en abundancia en mi alma,
y en las almas de todos Tus fieles.

Queridísimo Señor, ayúdame a ver especialmente mi pecado, esta Cuaresma.
Humíllame para que pueda ver con claridad.
Dame valor y fuerza para confesar mis pecados,
y apartarme de ellos de todo corazón.

Ilumíname con Tu Santa Palabra, querido Señor.
Ayúdame a conocerte y a profundizar el don de la fe en mi vida.
Muéstrame el plan que tienes para mí
y pon mis pies en el camino que has elegido.

Señor mío sufriente, te agradezco por la plenitud de tu perfecto sacrificio.
Te agradezco por no retener nada
dando tu vida hasta la última gota de sangre.
Puedo ofrecerte mi propia vida en sacrificio,
confiando en tu misericordia en cada ofrenda.

Mantenme fiel a mis promesas de Cuaresma,
y traer nueva vida a través de estos sacrificios de amor.
Fortalece mi oración y hazme santo.
Ayúdame a volverme hacia ti, cada día,
buscando Tu Corazón sagrado y traspasado.

Bendita Madre,
estuviste junto a tu Hijo en Su sufrimiento y muerte,
Quédate a mi lado, te lo ruego, mientras viajo por esta vida.
Ruega por mí y ofréceme a Tu Hijo,
para que me reciba en su abrazo amoroso.

Señor, Jesús, Hijo del Dios vivo,
ten piedad de mí, pecador.

Señor, Jesús, Hijo del Dios vivo,
ten piedad de mí, pecador.

Señor, Jesús, Hijo del Dios vivo,
ten piedad de mí, pecador.

Madre María, Madre de nuestro Señor Crucificado,
Ruega por nosotros que recurrimos a ti.

Amén

¡Puedes rezar esta oración de cuaresma cada día!

Esta oración fue publicada originalmente en My Catholic Life.

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