El Apocalipsis, en el capítulo 13, menciona una Bestia que se manifestará en el momento de la apostasía de la fe y la aparición del Anticristo. Pero, ¿Qué es? ¿Es el demonio, el Anticristo u otra cosa?

La escatología es la rama de la Teología que estudia las realidades últimas, es decir, las realidades posteriores a la vida terrena (escatología intermedia) o de aquellos acontecimientos que se refieren al final de la historia misma de la humanidad y su plena consumación (escatología final).

La escatología final no es curiosidad hacia el futuro, futurología o un afán por determinar cuándo ocurrirá el fin del mundo. Se trata más bien de profundizar sobre la Revelación para entender hacia donde se dirige la historia y encontrar esperanza cuando se manifiesten las calamidades de los últimos tiempos.

¿Qué o quién es la Bestia del Apocalipsis?

El relato del Apocalipsis describe a dos bestias: la Bestia que emerge del mar, y la Bestia que surge de la tierra.

El padre José Antonio Fortea, en Summa Daemoníaca explica que en el Apocalipsis se diferencian claramente tres figuras: el Anticristo, la Bestia y el Dragón. El Anticristo es un hombre, la Bestia un poder político y el Dragón el demonio.

El Anticristo “se trata de la figura contraria a Cristo. Cristo era un hombre, el Anticristo también. Cristo extendió el amor, la paz, la misericordia. El Anticristo extenderá el odio, la guerra, la venganza. Ambos hicieron portentos en vida, ambos tendrán sus seguidores. Uno es una figura humilde que acaba crucificado, el otro es una figura soberbia y triunfante. El uno tiene un padre que es Dios, el otro tiene un padre que es Satán” (Summa Daemoníaca P. 74).

El Anticristo estaría representado en la segunda Bestia.  En cuanto al Dragón no hay problemas de identificarlo, es el diablo, el Príncipe de este mundo. ¿Pero qué representa la primera Bestia?

El padre Fortea explica que la Bestia -la primera- es un poder político, una gran nación que lleva la guerra a los confines del mundo. “Aunque en algún momento entre la figura de la Bestia y del Anticristo hay cierta identificación pues el Anticristo es la cabeza de la Bestia” (Summa Daemoníaca P. 75).

El teólogo Michael Schmaus explica que la Bestia del Apocalipsis que San Juan ve salir del mar, es el “abismo de todos los terrores, es símbolo de un dominador de los últimos tiempos que hace la lucha contra los cristianos con poder y brutalidad sin precedentes, con llamamientos militares, poder político“.

Será fundador de un imperio que se extenderá por todos los pueblos y en el que se suprimirán todas las manifestaciones de culto a Dios y se obligará con todos los medios de la mentira y el poder a adorar al dominador” (Curso de Teología dogmática, p. 179).

La Bestia, según estos teólogos, será un poder político que obrará en contra de los cristianos y en favor del Anticristo -la segunda bestia- y el demonio. Hoy la teología admite que tal apostasía, esto es, la renuncia a la fe, no será total -seguirá habiendo creyentes- pero la mayoría de las naciones y pueblos renunciarán al cristianismo.

Sin embargo, un cristiano no debe temer porque la Iglesia estará de pie, es indefectible y no puede perecer. Jesús nos dijo “yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo”(Mateo 28, 20).

[Ver: Los tres males que Fulton Sheen predijo del mundo contemporáneo y se están cumpliendo]

[Ver: San Malaquías, la profecía del último Papa y lo que todo católico debe saber]

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