En las revelaciones de Jesús a Santa Faustina Kowalska, Nuestro Señor mencionó especialmente la Hora de la Misericordia. ¡Esto es lo que indicó Cristo para conseguir aquello que le pidas en este momento del día!

Nuestro Señor dijo expresamente a Santa Faustina: “En esta hora puedes obtener todo lo que pidas para ti o para los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la Justicia”. (Diario de Santa Faustina, Nota 1572) . Además reafirmó que “en esta hora nada le será negado a las almas que lo pidan por los méritos de Mi Pasión” (Nota 1320).

¡Entérate que quiere Jesús para este momento especial del día!

¿Cuál es la Hora de la Divina Misericordia?

Jesús le dijo a Santa Faustina Kowalska que cuando “oigas el reloj dando las tres, sumérgete en Mi Misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y, especialmente, para los pobres pecadores, ya que en ese momento, se abrió de par en par para cada alma” (Nota 1572).

Esto significa que la Hora de la Misericordia es a las tres de la tarde. ¿Por qué a la tarde? El Evangelio de San Mateo lo aclara cuando nos dice que “hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó en alta voz: ‘Elí, Elí, lemá sabactani‘, que significa: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’ (…) Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu”. (Mt 27, 46-40).

Es la hora en que Jesús tuvo su agonía en la cruz y dejó este mundo. 

¿Y qué debemos hacer?

Jesús pidió que a esa hora debíamos sumergirnos en Su “Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi Agonía” (Nota 1320). Por eso a esa hora debemos debemos meditar el misterio de la Divina Misericordia que se revela en la Pasión y Muerte del Hijo de Dios encarnado.

Comúnmente se cree que en la Hora de la Misericordia se debe rezar la Coronilla, sin embargo, Jesús no fue expreso en este sentido, mas bien sugirió otra oraciones a Santa Faustina.

“En esa hora procura rezar el Vía Crucis, en cuanto de lo permitan tus deberes; y si no puedes rezar el Vía Crucis, por lo menos entra un momento en la capilla y adora en el Santísimo Sacramento a Mi Corazón que está lleno de Misericordia. Y si no puedes entrar en la capilla, sumérgete en oración allí donde estés, aunque sea por un brevísimo instante. (Nota 1572).

En síntesis, la Hora de la Misericordia es a las tres de la tarde. En ese momento Jesús recomienda orarle a Él meditando en su Pasión y Muerte, ya sea rezando el Vía Crucis o adorando en el Santísimo Sacramento a Su Corazón. Si haces esto, podrás conseguir aquello que pidas, siempre y cuando esté de acuerdo con la voluntad de Dios y para Su mayor gloria.

¡Jesús, en Ti confío!

Síguenos también en:

Telegram
Instagram
Twitter

[Ver: ¿Conoces a alguien que no cree en Dios o la Iglesia? 7 motivos de credibilidad infalibles]

[Ver: La Madre Angélica tuvo una hermosa visión mística del Divino Niño Jesús]

Comparte