Tyler Moon, cristiano de 25 años de Minnesota, Estados Unidos, decidió participar en la maratón “Twin Cities” el pasado 6 de octubre. Esta comprendída por 10 millas, unos 16 kilómetros. 

Tantos su padres como su novia le animaron a participar. Él pensaba que sería una buena idea, así com saludable, así que aceptó. Lamentablemente, corporalmente, él no se encontraba preparado. 

Ataque imprevisto

En el letrero que utilizó para participar en la carrera, al lado del número, como es creyente, colocó las palabras: “Jesús Salva”, y sin más preámbulo, empezó a correr. 

Cerca a la octava milla recorrida, Moon experimentó una taquicardia ventricular, es decir, un latido del corazón rápido e irregular. Esto hizo que el músculo deje de bombear sangre al cuerpo por 10 segundos. Era un ataque cardiaco. 

Esto hizo que se cayese de pronto, golpeándose la cara contra el suelo, rompiéndose parte del cráneo y generando una conmoción cerebral.  

Salvado por “Jesús”

Detrás de él se encontraban dos corredores más. Ambos trabajaban en un hospital, y uno de ellos se llamaba Jesús Bueno.  “Se derrumbó”, dijo Jesús Bueno, un hombre de Lakeville que iba detrás de Moon en la carrera. “Básicamente se cayó”, informó ACI Prensa.

Él era un enfermero anestesista certificado de 43 años, que ayudó inmediatamente, junto a su colega, a realizar reanimación cardiopulmonar (RCP) en Tyler. Si no fuese por esa ayuda en el momento, Moon estaría muerto ahora. 

Al llegar los paramédicos, Moon fue llevado al Regions Hospital y Bueno terminó la carrera, tratando de procesar el incidente. Él aún se encuentra recuperándose.

Estamos contentos con Dios porque el accidente haya sucedido donde sucedió, donde hubo todas esas personas maravillosas que dieron un paso adelante. Como he dicho, salí a correr, y de repente, un grupo de extraños me salvó la vida”, indicó Tyler.

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