El pasado sábado 5 de octubre, a las 9 de la mañana, a sus 75 años, el diácono Heldo Jorge dos Santos Pereira, fiel católico de la Arquidiócesis de Salvador de Bahía, Brasil, fue ordenado sacerdote, acompañado de sus hijos, nietos y amigos. 

Seminario interrumpido

Nacido el 8 de diciembre de 1943, Heldo fue un niño con inclinación marcada hacia lo espiritual. Desde muy joven decidió ser sacerdote, y entró al seminario. 

Sin embargo, por ser miembro de una familia de bajos recursos, tuvo que dejar sus estudios teológicos y ayudarlos a salir adelante. 

A los 16 años conoció a Lilia María de Araujo, mujer con quien se casaría y tendría un matrimonio de 43 años. Juntos tuvieron 3 hijos, quienes le regalaron la bendición de tener 4 nietos.    

Viudez y vida apostólica

Lamentablemente, el 27 de agosto del 2006, Lilia falleció. Ya desde antes de este hecho, ambos tenían una vida apostólica importante en su parroquia. Sin embargo, la viudez hizo que Heldo tenga una participación más intensa en las actividades de la Iglesia.  

Esto hizo que el 8 de febrero del 2014 decidiese convertirse en Diácono, y fue ordenado como tal por el Monseñor Murilo Krieger, Arzobispo de Salvador y Primado de Brasil. Según dijo Heldo en una entrevista a la arquidiócesis, él sentía el llamado al sacerdocio cada vez más fuerte.  

Ordenación Sacerdotal

Teniendo el consentimiento de sus hijos, siendo viudo, y habiendo demostrado su libertad y pasión por la vida apostólica, se le fue concedido el permiso para ser un sacerdote. 

Fue ordenado por el mismo Monseñor Murilo, y fue acompañado por sus hijos, nietos y amigos de las distintas iglesias donde hizo arduo apostolado y marcaron su vida. 

Es una gran felicidad, porque es realmente su sueño. El hombre está completo solo cuando realiza sus sueños. Esta llamada ha estado ardiendo en su corazón durante mucho tiempo, creo que desde que nació, y hoy se realiza. Gracias a Dios fue bendecido de poder hacer eso y ahora puede ejercer su ministerio”, dijo el hijo del nuevo Padre Heldo, Ricardo Pereira, a la Arquidiócesis.

Hoy es la realización de un sueño. Siento la emoción sin medida ya que mi cardiólogo me dijo que no tomara ningún medicamento. Siento esta emoción aquí, poniéndome al servicio del Señor y es Él quien me dirá a dónde voy”, dijo también a la arquidiócesis el emocionado Padre Heldo.

Fuente: Arquidiócesis de Salvador de Bahía.

Fuente: Arquidiócesis de Salvador de Bahía.

Fuente: Arquidiócesis de Salvador de Bahía.

Fuente: Arquidiócesis de Salvador de Bahía.

Fuente: Arquidiócesis de Salvador de Bahía.

Fuente: Arquidiócesis de Salvador de Bahía.

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