Como todos los 10 de agosto, celebramos a San Lorenzo, el mártir de la fe que murió en la parrilla, en Roma, el año 258. Su valentía y su conciencia en el verdadero valor de la Iglesia son de admirar.
Sin embargo, solo algunos saben que en su día, se puede ver mejor un fenómeno astronómico hermoso, y que en parte lleva su nombre.
San Lorenzo de Roma
Después de la muerte del Papa Sixto II, San Lorenzo quedó como el líder más poderoso de la Iglesia en Roma. El emperador Valeriano perseguía a los cristianos de esos lares.
Cuando el emperador dio con San Lorenzo, ya había asesinado a todos los diáconos de Roma. Cuando lo atrapó, le pidió que se presente a la corte con todas las riquezas de la Iglesia.
Él se presentó con pobres y lisiados, y ante el juez dijo: “Este es el mayor tesoro de la Iglesia”.
Fue ejecutado en una parrilla, y cuando estuvo mucho tiempo echado en los metales calientes, agonizando, le gritó a sus verdugos: “¡Voltéenme, estoy cocinado de este lado!”.
“Las lágrimas de San Lorenzo”
Desde finales de julio hasta mediados de agosto se puede observar una lluvia de meteoritos en el cielo por la noche.
En especial del 10 al 13 de agosto, se puede ver mejor el momento cuando un grupo de escombros del cometa “Swift-Tuttle, también llamadas las “Perseidas”, chocan contra la atmósfera de la tierra.
Por ser el 10 de agosto el día más importante de este fenómeno, pues llega a mostrar hasta 60 escombros cayendo, muchos han relacionado a San Lorenzo con el fenómeno, llamándola “Las lágrimas de San Lorenzo”.