Hoy, 29 de julio, como todos los años, se celebra a una de las figuras femeninas más importantes del ministerio de Jesús.

Ella es más conocida como patrona de las amas de casa y las cocineras. Sin embargo, uno de sus títulos menos escuchado es el patronazgo de las personas que trabajan en hoteles.

Estamos hablando de Santa Marta, hermana de Santa María de Betania y San Lázaro. Una de las personas a las que el Evangelio expresó abiertamente ser amadas por Jesús. 

¿Por qué es patrona de los hoteleros? 

Es entendible que fuera patrona de las amas de casa y las cocineras, pues sabemos de aquel momento en el Evangelio cuando ella era quien atendía a todos una tarde cuando Jesús predicó en su casa (Lucas 10, 38 – 42).

Sin embargo, lo que pocos reconocen es que era en su casa donde Jesús solía hospedarse para evitar a Jerusalén antes de tiempo, y poder descansar para seguir con su ministerio.

Su casa era la mejor opción 

En el último año de su apostolado, Jesús se trasladó de Galilea, norte de Israel, a Judea, el sur, donde también quedaba Jerusalén.

Él aún no podía entrar allí, ya que todavía no era su hora y ahí la mayoría de los líderes lo querían muerto. Sin embargo, a 4 kilómetros de este lugar estaba Betania, un pueblo pequeño y amable donde Jesús se sentía cómodo.

A Santa Marta se la conoce como patrona de los hoteleros, pues ella supo cómo hacer que Cristo se sienta descansado y bienvenido cuando llegaba después de una jornada intensa.

Características que toda persona que trabaja en estos negocios debe tener. Tratar a todo huésped como si fuese el mismo Cristo. 

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