Jaime González es un abuelo que, con casi 79 años de edad, caminó tres veces por el Camino de Santiago con su sobrino de 10 años, “Santi”. Esta historia nació como parte de una terapia, pero que, finalmente, los convirtió en peregrinos famosos al ser contada en su cuenta de Instagram.

A pesar de los problemas

A la edad de 7 años, Santi comenzó a presentar una serie de problemas de hiperactividad con el diagnóstico de una posible enfermedad llamada TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).

Jaime supo que el campo y el viaje podría ayudarle con esta condición. Así que, a pesar de su edad, decidió emprender un viaje con él, optando por el Camino a Santiago.

Aunque para el 2017 Jaime nunca había hecho la ruta antes, conocía el camino porque había trabajado como director de telecomunicaciones con la Junta de Galicia en la calle y, con el permiso de los padres, comenzaron su peregrinación.

Viaje espiritual y familiar

Ambos comenzaron a orar un Padre Nuestro y una Ave María todos los días y lo ofrecian por los abuelos y los hermanos del mundo.

Hacían esto en cada iglesia que encontraron a lo largo del camino. Oraban, y si se les era posible, participaban de la Misa.

Entre miles de incertidumbres, sin haber caminado por largos períodos antes ni estar físicamente preparados, Jaime y Santi, en ese año, con 76 y 7 años, lograron llegar a Santiago de Compostela después de 6 días de camino.

La experiencia fue tan envolvente y beneficiosa que fue Santi quien propuso a su abuelo repetir la experiencia.

“Somos como ‘dos ​​extremos de la vida’”

Ahora hicieron su tercera peregrinación, pero esta vez, con un reto más fuerte. Ahora lo hicieron por una ruta más larga: “El Camino Francés”.

El abuelo dijo que en esta tercera peregrinación de 800 km, que comienza en Francia y cruza la parte norte de España, tomó cerca de 29 días y tuvieron que hacerlo en cuatro etapas, coincidiendo con las vacaciones escolares del nieto.

Llegaron a la catedral el 1 de julio, y ahora ya están planeando otra aventura: podría ser el Camino Portugués, un camino distinto para llegar al Santuario del Apóstol Santiago.

“Somos como ‘dos ​​extremos de la vida’. Un chico muy joven y un hombre muy viejo que hacen este camino “, dijo Jaime. “Hoy en día los niños necesitan cada vez más abuelos. Estamos en una sociedad digital que está progresando vertiginosamente, pero los abuelos vivíamos en una época en la que los días pasaron más lentamente, donde hablábamos más, donde nos conocíamos más”, prosiguió el abuelo en una entrevista  a ACI Prensa

Si quieres aprender más sobre esta hermosa historia en Instagram sigue la cuenta de este par: @santi_y_su_abuelo

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