El diario paraguayo Extra informó, el pasado 27 de mayo, sobre el caso de Don José Páez, un hombre que milagrosamente sobrevivió 4 disparos a quemarropa.

Tres días antes, en la ciudad de Cañadita, Ñemby, sur de Paraguay,  el señor Páez se encontraba en camino a recoger a su hijo al paradero de busses próximo a su casa, cerca de las 10pm.

Montado en su motocicleta, Páez cruzó un oscuro paraje que colindaba con un pastizal entre las calles Paraguayas y Santa Fe. En ese preciso momento, 2 asaltantes, también en motocicleta, lo interceptaron e intentaron robarle.

Ante la resistencia, uno de los maleantes le propinó 4 disparos al señor Páez quien cayó malherido a la acera. Los malhechores escaparon inmediatamente.

El auxilio vino por parte de los vecinos y la misma esposa de Páez, quienes aún estaban cerca y escucharon los disparos. Lo llevaron al Instituto de Previsión Social (IPS) más cercano.

Se salvó de milagro

Páez había recibido los disparos en su cadera, brazo y en el pecho, cerca al corazón. Milagrosamente sobrevivió, y gracias al Santo Rosario que llevaba colgado en su cuello.

Resulta que la bala que impactó en el pecho no consiguió herirlo de muerte pues se había topado con la cruz del Rosario.

Para un hombre católico devoto, como lo es Don José Páez, esto no es más que la intervención de la misma Virgen María, y así también lo interpretan sus compañeros del grupo parroquial “Rosario de Hombres Valientes” de Paraguay al que pertenece.

El pasado lunes 3 de junio el señor Páez salió de alta y se dirigió a su casa para el respectivo descanso médico. Según el diario Extra, él agradeció a todos los que rezaron por su salud y a la Divina Misericordia por protegerlo.  

¡Gracias Santa Madre por protegernos! ¡Gracias Dios por tu misericordia!   

Fuente: Diario Extra / Diario Extra

     

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