La empresaria y autora estadounidense Rosie Rivera, más conocida por ser la hermana menor de la difunta cantante “Jenni” Rivera, destapó con su último libro, “Retoma tu Poder”, todo lo que vivió a causa de haber sido violada por el ex esposo de su hermana: José, “Trino”, Trinidad  Marín.

De dependencia al alcohol y drogas, hasta ser promiscua y adicta a la pornografía, Rosie intentó de muchas maneras sobrevivir emocionalmente el abuso del que fue víctima.

Sobretodo sintió culpa, pues en un principio tuvo miedo de denunciar a su cuñado, y años más tarde se enteró que Marín también había abusado de su propia hija. Pensó que si lo hubiera denunciado a tiempo, quizás su sobrina no hubiera sufrido de ningún abuso.

“Cuando entregué mi vida a Cristo…”

Según Infobae, la escritora indicó que su vida cambió radicalmente a sus 25 años, cuando decidió convertirse al cristianismo. Fue entonces cuando tuvo el valor de encarar la verdad, denunciar, pero sobre todo, buscar la paz.

Gracias a sus familiares, pero sobre todo a Abel Flores, su esposo, ella logró tener el soporte suficiente para denunciar lo que sucedió, asimilarlo y finalmente aceptarlo.

“Trino” Marín saldría de la cárcel pronto

Se hizo justicia el día en que se encontró a Marín culpable de los cargos de abuso sexual. Sin embargo, hubo gran decepción cuando la prensa dio a saber que este podría salir de la cárcel antes de lo pensado por buen comportamiento.

En una entrevista a Telemundo, Rosie Rivera dio unas palabras muy controversiales, pero alineadas a su vida cristiana:

“La gente piensa que tal vez me vaya a poner triste o me vaya a enojar… Dios a mi ya me dio justicia.

Yo lo he perdonado a ese hombre. Si el juez decide que ya es tiempo de que salga de la cárcel, a mi no me duele.

Porque el hecho de que él estuviese en la cárcel no me ha sanado, a mi me sanó Cristo”.

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