Como cada 26 de Mayo, la Iglesia celebra a San Felipe Neri, considerado como el patrón de los educadores y de los humoristas, debido a que era el mejor catequista de Roma y porque transmitía una gran alegría en los demás.
Aquí te compartimos 3 datos que quizás no conozcas de este santo:
1. “¿Y cuándo vamos empezar a volvernos mejores?”
Esta era la pregunta que solía hacer a las personas que visitaba: “Amigo, ¿y cuándo vamos a empezar a volvernos mejores?”. Si la persona daba indicios de tener una buena voluntad y deseos honestos de buscar a Dios, entonces él le daba consejos de como vivir de manera más fácil la fe. Por otro lado, si necesitaban más ayuda que eso, pedía que lo acompañasen a cuidad de pobres y enfermos.
2. “¡Basta, Señor, Basta! ¡Qué me vas a matar de tanta alegría!”
Una de las cosas que más pedía San Felipe a Dios era poder amarlo cada vez más. En una vigilia de Pentecostés, Dios lo escuchó y le dio tanto amor que el santo sintió que su pecho se agrandaba. Tanto, que sentía moverse un par de costillas. Fue entonces cuando le gritó a Dios: ¡Basta, Señor, Basta! ¡Que me vas a matar de tanta alegría! Desde entonces nunca tuvo frío, pues dentro suyo sentía un gran fuego, que era el amor de Dios.
3. Don de la alegría
A donde iba el santo, las personas sentían una gran alegría y se divertían mucho con su personalidad. Él solía tener algunos dones sobrenaturales gracias al amor que Dios le había dado. Sin embargo, él intentaba ocultar estos dones para no perder la cercanía que tenía con la gente. Para esto contaba muy buenas bromas, para que presten atención a la diversión y no a sus ayudas espirituales asombrosas.