Santa Emelia, también llamada Santa Amelia, fue la madre de 10 hijos, de los cuales cinco se convirtieron en santos canonizados en la Iglesia Católica.

Ellos fueron San Basilio el Grande, San Macrina, San Pedro de Sebaste, San Gregorio de Nyssa y San Teosebia. Cada uno de ellos apoyaron a la Iglesia y en la evangelización al máximo de sus capacidades.

Lamentablemente, uno de sus hijos murió y esto la devastó. Una de sus hijas, Santa Macrina, acudió a ella y le enseñó a consolarse con Cristo.

Cuando todos sus hijos fueron adultos, ella vendió sus posesiones y el dinero recaudado se lo repartió a sus hijos. Luego fue a vivir una vida monástica, su hija Santa Macrina la acompañó siempre.

Ryan Scheel, en uno de los episodios de su programa radial The Catholic Talk Show, comentó:

“Sus hijos eran médicos de la Iglesia, grandes teólogos, monásticos, y todos ellos también tenían diferentes carismas. Eso te lleva a creer que no era una ruta, una sola línea hacia la religión.

Ella realmente les dio el aliento de la religión, desde la teología, la compasión, el monasticismo, el servicio, la lectura de las escrituras, la música compositiva. Ella les dio a sus hijos una educación, y una muy completa, y los resultados fueron bastante notorios”.

¡Pidamos la interseción de Santa Emelia por la santidad y conversión de nuestras madres!

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