¡Esto sí que es una lástima! Desde principio de este año, algunas iglesias en Francia han sido vandalizadas, incendiadas, profanadas y hasta han sufrido intentos de incineración.

Por ejemplo, la iglesia de San Sulpicio en París, donde se filmó la famosa película “El Código Da Vinci”, sufrió un intento de ataque incendiario después de la Misa del mediodía del domingo pasado.

En la iglesia de San Nicolás en Houilles unos vándalos destrozaron una estatua de la Virgen María del siglo XIX dejándola totalmente pulverizada. Asimismo, 10 días antes del hecho, la iglesia había reportado unas 10 veces intentos de ataques incendiarios.

Peor suerte tuvo la catedral de Saint-Alain, en Lavaur, donde se rompieron estatuas, cruces, se quemó el mantel del altar y movieron el brazo de una estatua de Cristo para aparentar que “realizaba” actos obscenos.

Hubo también un saqueo en la iglesia Notre-Dame des Enfants, en Nimes, donde los vándalos usaron excremento para pintar las paredes. Asimismo tomaron las Hostias y las botaron a la basura.

Oremos por la conversión de todas estas personas, y por la fortaleza de la Iglesia en Francia para que pueda seguir en su misión apostólica sin más, ni peores, contratiempos.

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