La página web Live Action dio a conocer  mediante una nota la increíble historia de un matrimonio cristiano que decidió adoptar a 9 niños con habilidades especiales.

El reverendo Sean Martin y su esposa Jill son padres de 11 niños. Dos de ellos son hijos biológicos, los 9 restantes fueron adoptados a lo largo de su vida matrimonial.

Ellos tenían el objetivo de cambiar el mundo mediante su familia, y tuvieron claro desde el principio que sería mediante la adopción ¡Pero nunca se imaginaron que iban a ser tantos!

Según el Reverendo Martin, tuvieron 5 razones concretas para embarcarse en tal misión:

1. “Sabíamos que era nuestra responsabilidad”

Sentían que era su responsabilidad por ser cristianos el velar por los niños huérfanos. Indican que en la Biblia hay muchos momentos en que Dios manda a proteger y proveer a los huérfanos. Para ellos, al ser cristianos, el cuidar de ellos no es opcional.

2. El sistema o no quiere o no puede cuidarlos bien

En los procesos de adopción se dieron cuenta que algunos de aquellos a cargo del sistema de adopción en el gobierno no quieren cuidar de estos niños, y aquellos que están dispuestos a encontrarles un hogar, muchas veces no tienen las herramientas suficientes para hacerlo.

3. “Podíamos pedir ayuda, pero los niños no podían”

Los Martins pensaron que ellos, que son parte de la población afortunada de haber tenidos educación y recursos, tuvieron la oportunidad de tener las habilidades necesarias de expresión y ayuda con los demás. Estos niños no, sea por problemas de drogadicción o por sus propias condiciones físicas. Consideran que los favorecidos deben ayudar a los que tienen menos.

4. La realidad lo pide

Sean y Jill se toparon con una necesidad masiva de adopción. “Hay más de cien mil niños en el sistema de crianza hoy en día que están legalmente autorizados para ser adoptados” – indicó Sean – “La necesidad no se puede minimizar y los números no se están reduciendo”.

5. Los cristianos no están asumiendo la responsabilidad

“Con casi cuatrocientas mil iglesias en América, cada iglesia podría acoger a un niño como hijo de crianza y casi eliminar la necesidad de familias de acogida” – observó Sean. Con esto indica que si los cristianos asumimos nuestro rol de protectores de los inocentes y necesitados, podrías ayudar mucho en hacer de este mundo uno mejor.

Si quieres conocer más de su testimonio, mira este video del 2015 sobre su misión familiar:

Comparte