Los dueños del centro comercial Thistles de Stirling, Escocia, decidieron a principios de diciembre desmantelar el nacimiento que se encontraba dentro de sus instalaciones en un esfuerzo por proclamar que no apoyan a ninguna religión.

La decisión corresponde a una serie de medidas gubernamentales en Escocia que, entre otras cosas, han pedido a las escuelas católicas seguir las pautas de enseñanza de los colegios públicos, eliminando todo rastro de enseñanza religiosa.

Una pareja cristiana decidió protestar de manera pacífica y creativa: Se disfrazaron de José y María para visitar el centro comercial.

John Mallon y Elena Feick decidieron llevar a Sagrada Familia al centro comercial y empezaron a pedir posada a los compradores pues no encontraban el pesebre en el lugar.

Su protesta fue muy efectiva. Los compradores al enterarse de que se desmanteló el Nacimiento en Navidad expresaron su desacuerdo y el centro comercial decidió volver a construir el nacimiento. ¡Fue una victoria total! Llamaron a algunos miembros de la Legión de María para que lo instalen de nuevo.   

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