El Padre Michael Liliedahl, sacerdote de la diócesis de San Francisco, compartió en su cuenta de Twitter lo que le pasó un día que despertó agobiado.

Esto fue lo que escribió:

“Despertar emocionalmente apagado y funcionando a cero.
Luego esto…
1) Celebrar Misa.
2)  La madre de un estudiante muere.
3)  Sentarse con una familia y planear el funeral de su hijo de 1 año y medio con una enfermedad terminal.
4) Administrar la unción de los enfermos a pacientes de emergencias en un hospital.
No lo hice con mis fuerzas; la gracia en el sacerdote es real, amigos”.

Su honesto tuit suscitó cientos de comentarios de apoyo de los usuarios. Más de uno le agradeció por su servicio y valoraron el sacrificio que hacen muchos sacerdotes en el mundo para cumplir con su misión también en días difíciles:

“Gracias por llevar a Jesús a todas esas situaciones. Que seas muy bendecido en recompensa”

“Que Dios siga llenando su copa, Padre; ¡necesitamos a nuestros sacerdotes!”

“Que Dios siempre fortalezca, provea y te haga saber lo mucho que eres Amado”

No olvidemos rezar por la fidelidad de los sacerdotes, para que Dios siga siendo su fortaleza y ellos puedan cumplir su misión.

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