El sacerdote italiano Cipriano de Meo, ex presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas, dio algunas luces en una entrevista sobre cómo reconocer a un poseído.

¿Por qué es importante reconocer esta situación? Porque ha pasado más de una vez que se confunde una enfermedad mental con una posesión demoníaca.

Según el sacerdote, que ejerce el ministerio del exorcismo desde 1952, “los casos de posesión afortunadamente no son muchos o tan numerosas”.

El método más usado para probar si se trata de una posesión demoníaca es una oración que reza el exorcista junto al fiel supuestamente poseído.

Esta oración es larga y si el demonio realmente se encuentra presente, el sujeto tendrá una reacción de evasión.

“El poseído tiene varias actitudes generales ante un exorcista, que es visto por el adversario como un enemigo listo para combatirlo”, indicó el Padre de Meo.

El poseído podría reaccionar con violencia o blasfemias contra Dios y la Virgen María. Si el sujeto reacciona de esta manera frente la oración, estamos frente a un poseído.

Hay que recordar que no cualquier persona puede exorcizar, ni siquiera cualquier sacerdote. Según el Padre de Meo, este ministerio requiere de una gran preparación espiritual y práctica.

Si conoces a alguien que podría estar padeciendo una posesión, no trates de hacer una oración con él. Busca a un sacerdote con permiso del obispo para exorcizar y deja que él trate el asunto.

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