Un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology indicó que aquellos niños que asisten a algún servicio religioso, tienen más probabilidades de ser adultos felices.
El estudio sobre los niños que van a la Iglesia
Los investigadores entrevistaron a más de 5 mil niños y adolescentes de 8 a 14 años de edad. Las mediciones se dieron entre 1989 al 2013.
Los participantes del estudio que habían asistido a un servicio religioso por lo menos una vez a la semana, tuvieron 18% más probabilidades de llevar vidas más felices que aquellos que no asistieron a algún templo cuando eran niños.
Asimismo, el estudio encontró que quienes asistieron a la iglesia tenían un 33% menos probabilidades de involucrarse con drogas, sexo prematuro y contraer alguna infección sexual.
También encontraron que tenían menos probabilidades de consumir cigarrillos, y un 30% más probabilidades de participar en algún voluntariado.
Por otro lado, según el estudio, aquellos que no pudieron asistir con frecuencia a un servicio religioso de niños, pero pudieron tener un hábito de oración y meditación en casa, tenían menos probabilidades de sufrir abuso de sustancias y depresión con respecto a los que no fueron a la iglesia.
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