Santa Teresa de Jesús nació en 1515 en España. Fue una reformadora de la orden carmelita y fundó la Orden de Carmelitas Descalzos.
Murió en 1582 en su país de origen, fue canonizada por el Papa Gregorio XV en 1622 y fue declarada Doctora de la Iglesia en 1970 por el Papa San Pablo VI.
Además de ser recordada por su devoción, misticismo y sabiduría espiritual, también es admirada por sus poemas. Textos donde planteó su amor a Dios y su profunda espiritualidad.
Se inspiró en poemas pastoriles y literarios que aprendió en los libros antiguos sobre caballeros. Los compuso en viajes a fundaciones para animar y alegrar a sus hermanas del convento.
Acá te presentamos tres cortos poemas de sus múltiples escritos:
I
Nada te turbe,
nada te espante
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza,
quien a Dios tiene
nada le falta
sólo Dios basta.
II
Vivo sin vivir en mí,
Y tan alta vida espero,
Que muero porque no muero.
III
En la cruz está la vida,
y el consuelo,
y ella sola es el camino,
para el cielo.