Durante el primer fin de semana del Sínodo de los Obispos sobre los Jóvenes 2018, el Papa Francisco se reunió con los jóvenes presentes en el Aula Pablo VI.

El ambiente fue de fiesta y alegría, mientras se presenciaban musicales y fraternidad entre los presente. Los testimonios también fueron momentos de profunda reflexión.

Uno de los testimonios que logró impactar a los presentes fue el de una española llamada Ana y su encuentro en un hospital con un hombre con cáncer a los huesos.

Ana tomó esta oportunidad para vivir la caridad y la fe, acompañando a este enfermo durante un episodio fuerte de dolor.

En este momento de dolor, ella le recordó que Dios no lo abandonó. Que el dolor grande es para ponerlo a prueba, lo alentó a vencerse a sí mismo para dar testimonio de amor a Dios.

“Tú puedes ser santo si acoges el dolor y lo ofreces [a Dios]. Luego comienza a amar a los que tengas cerca, haciéndoles ver que no temes a la muerte porque has encontrado algo valioso” – eran las palabras que Ana le decía.

Días después ella recibe una carta de este hombre, una breve nota que quiso darle antes de morir. En ella, le agradece por todo, y concluye diciendo: “Te espero en el paraíso, Ana”.

Que muchos, gracias al testimonio de Ana, se animen a atender a los más necesitados. Recordemos que Dios no nos ha abandonado, y que toda dificultad en nuestra vida es una oportunidad para llegar a la santidad.

Te compartimos el testimonio completo:

Comparte