Ser padres puede ser un desafío abrumador. Para esos momentos de cansancio, te dejamos 10 consejos de Madre Angélica, que nos recuerda que la paciencia, la oración y el abandono en Dios son claves para vivir la vocación de la paternidad con alegría y fortaleza.
En un artículo para National Catholic Register, Debbie Cowden, especialista senior en medios digitales de EWTN, destacó que Madre Angélica hablaba con gran transparencia sobre sus luchas con la impaciencia y las dificultades cotidianas, un aspecto con el que muchos padres pueden identificarse.
“Defensora de la santidad en la vida cotidiana, su espiritualidad nos desafía a examinar aquellas áreas de nuestra vida que nos impiden amar más plenamente a Dios, amar más plenamente a los demás y vivir más plenamente nuestra vocación”, señaló.
Cowden señaló que el ingenio y la sabiduría de la fundadora de EWTN siguen resonando en la actualidad y pueden ser una valiosa guía para la crianza de hijos santos.
Estos son 10 consejos de Madre Angélica para los padres y madres “cansados” que luchan por llevar una vida de fe.
1) Cuando estés luchando por ser paciente.
“Cuando era una joven novicia, solía rezar temprano en la mañana: ‘Querido Dios, hoy voy a ser paciente, pase lo que pase’. ¡Y a las nueve en punto ya había llegado el caos! ¡Lo arruiné! … La paciencia es ajustar tu tiempo al tiempo de Dios”.
2) Cuando sientas sequedad en la oración.
“Te garantizo que si tu alma está en paz porque Dios está a cargo, tú rezarás sin cesar, aunque no digas oraciones ni pienses en meditaciones hermosas”.
3) Cuando te sientas ansioso por el futuro.
“Nos preocupamos por el pasado, nos preocupamos por el futuro y nos preocupamos por el presente. Quiero decir, ¡qué preocupados estamos! Nos preocupamos en lugar de decir: ‘Él me está mirando. Me ve y me ama’. Por eso dice: ‘Ánimo. Soy yo. No tengan miedo’”.
4) Cuando estés tratando de vencer la ira.
“No digas: ‘Si no fuera por esa persona, yo sería santo’. No, puedes ser santo gracias a esa persona”.
5) Cuando te preguntes por qué Dios permite el sufrimiento en tu vida.
“Después de mi vocación, el mayor regalo que tengo es el dolor que llevo cada día, porque me obliga a aferrarme a Jesús.
La santidad no es para débiles, y la cruz no es negociable, querido; es un requisito”.
6) Cuando enfrentes oposición por vivir tu fe.
“Es tu obligación decir la verdad, y cada quien puede aceptarla o rechazarla. Pero la verdad debe estar en nosotros. Hoy vivimos en una pobreza de verdad… Dios quiere que estés en el mundo, pero tan diferente del mundo que logres cambiarlo. ¡Ponte en marcha!”.
7) Cuando te sea difícil amar a tu prójimo.
“Si prefiero el bien de mi prójimo antes que el mío, puedo estar seguro de que amo a mi prójimo de la misma manera que Dios me ama, porque así es como Él me ama en la Eucaristía. Si puedo servir, ser abnegado, humilde, amoroso y compasivo, entonces amo como Dios ama; amo como Dios me ama”.
8) Cuando te des cuenta de que necesitas abandonarte a la voluntad de Dios.
“Saber que la Sabiduría del Padre está en cada cruz es fe. Confiar en que todo lo que nos sucede es para nuestro bien es esperanza. Pero expresar nuestro amor por Él en medio de la oscuridad y la aridez es el amor más puro”.
9) Cuando sientas que has pecado demasiado para que Dios te siga amando.
“Dios siempre perdona cuando estás totalmente arrepentido y deseas cambiar. Él perdona… y nunca se cansa de perdonar. Nunca. Puede que tú te canses de pedir perdón. Espero que no. Él nunca, nunca se cansa de perdonar. Nunca”.
10) Cuando estés discerniendo el siguiente paso en la vida.
“A menos que estés dispuesto a hacer lo ridículo, Dios no hará el milagro. Cuando tienes a Dios, no necesitas saber todo sobre lo que va a pasar; simplemente lo haces. … Todo comienza con una persona. … No importa si tienes 5 o 105 años, Dios, desde toda la eternidad, te eligió para estar donde estás, en este momento de la historia, para cambiar el mundo”.