La Iglesia anima a los fieles a orar por el descanso de las almas del purgatorio. Si deseas integrar esta práctica en tu vida diaria, esta guía de intenciones para orar los 7 días de la semana te ayudará a pedir por tus seres queridos difuntos y aquellas almas por las que nadie reza.

El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda la importancia de pedir por las almas del purgatorio, no solo el Día de los Fieles Difuntos, sino todos los días del año.

“La comunión con los difuntos. ‘La Iglesia peregrina, perfectamente consciente de esta comunión de todo el cuerpo místico de Jesucristo, desde los primeros tiempos del cristianismo honró con gran piedad el recuerdo de los difuntos y también ofreció sufragios por ellos; ‘pues es una idea santa y piadosa orar por los difuntos para que se vean libres de sus pecados’ (2 M 12, 46)’ (LG 50). Nuestra oración por ellos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión en nuestro favor.” (CIC 958)

En un artículo para National Catholic Register, el ex decano de la Escuela de Teología de la Universidad Seton Hall (Estados Unidos), John M. Grondelski, enumeró siete intenciones de oración para cada día de la semana.

1. Domingo: familia inmediata

Grondelski indicó que “hay pocas personas por las cuales tenemos una mayor obligación de orar que por nuestros padres”.

“Sin su cooperación con Dios, ni siquiera estaríamos aquí. ¿Nos tomamos el tiempo para orar por ellos? (Porque, si no lo hacemos, ¿quién lo hará?)”.

Esta categoría también abarca a los hijos o el cónyuge que ya han partido a la casa del Señor.

2. Lunes: tíos y primos

El ex decano señaló el importante rol que cumplen los tíos y los primos en nuestras vidas, especialmente cuando somos niños.

“En muchas culturas, ‘tía’ y ‘tío’ también son títulos honoríficos para amigos muy cercanos. Los estudiantes a los que Karol Wojtyła acompañaba en paseos y les daba instrucción religiosa, lo llamaban ‘Wujek’ (tío)”.

“‘Ciocia’ es a menudo un término de respeto y cariño en círculos polacos para una querida amiga de la familia. El término 阿姨 (āyí) en chino también puede cumplir la misma función. Estaban cerca de nosotros en vida; ¿estamos cerca en la muerte?”.

3. Martes: abuelos

“Si nuestra existencia depende en cierta medida de la cooperación de nuestros padres con Dios, dependió aún más de la cooperación de nuestros abuelos porque, sin la colaboración de otras cuatro personas, ni yo ni mis padres estaríamos aquí”.

“Lamentablemente, el tiempo tiende a borrar los recuerdos. ¿Oramos por los abuelos? ¿Oramos aún más por los bisabuelos, cuyos nombres pueden haber sido olvidados por la familia?”.

4. Miércoles: árbol genealógico extendido

“Primos segundos, terceros, primos lejanos, parientes cercanos y distantes, personas que eran "parte de la familia" aunque no sé exactamente cómo — todos ellos fueron parte de mi vida. ¿Soy parte de su vida eterna?”.

5. Jueves: papas, obispos y sacerdotes

Grondelski señaló la importancia de recordar el papel de muchos sacerdotes en nuestras vidas.

“El sacerdote que me bautizó, el que escuchó mi primera Confesión y los que escucharon confesiones posteriores. El sacerdote que me dio la Primera Comunión y aquellos que me dieron Comuniones posteriores. El obispo que me confirmó, el sacerdote que presenció mi matrimonio y los que me dieron buenos consejos o un buen ejemplo”.

También, indicó que, por el voto de castidad, los sacerdotes renuncian a formar una familia, una entrega que nosotros debemos reconocer orando por ellos, especialmente cuando han partido antes que nosotros.

6. Viernes: todos los religiosos y religiosas

“¿Cuántos de nosotros fuimos influenciados por monjas o hermanos? ¿Cuántos nos enseñaron, ya sea en la escuela o en el catecismo? ¿Cuántos nos dieron ejemplo? ¿Cuántos fueron parte de nuestras vidas? ¿Somos ahora parte de las suyas, especialmente cuando también renunciaron a una familia para ser parte de nuestras vidas?”

7. Sábado: almas olvidadas del Purgatorio

El ex decano señaló que, a menos que lleguemos a ser famosos, probablemente seamos olvidados con el tiempo. 

“Entonces, ¿nos unimos con nuestras oraciones a ese gran grupo de olvidados? La comunión de los santos es, después de todo, la mejor sociedad de amistad disponible: no vas a encontrar un amigo mejor que aquel a quien tus oraciones ayudaron a llegar a la alegría de Dios”.

Siempre podemos dar más

Grondelski animó a dar algo extra como ofrecer una Misa entre semana para alguien en especial como padres, abuelos, amigos, enemigos o las almas olvidadas.

“Considera, durante todo el año, este ciclo de oración sugerido. Debería hacerte consciente de dos cosas: el gran círculo de aquellos por los cuales puedes orar y el gran círculo de aquellos listos para orar por ti en reciprocidad por los vínculos de solidaridad espiritual y caridad”, agregó.

¡Que brille para ellos la luz perpetua!

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