La oración es mucho más que un hábito piadoso: es el alimento que sostiene nuestra peregrinación hacia Dios. Imparare Roma explica por qué rezar transforma el corazón, fortalece el espíritu y nos mantiene firmes en el camino de la fe.

En un video, explican que la oración es tan esencial en la vida cristiana y señalan que, como hemos sido creados por Dios y hacia Él caminamos, nuestra existencia es una peregrinación: larga, con obstáculos y cansancio. Por eso, no podemos recorrerla solos ni sin alimento.

La compañía de Dios es lo más importante y necesario. Él desea acompañarnos para que no nos extraviemos, y lo hace a través de los sacramentos de la Iglesia y de la oración.

Esta última, la oración, es presentada como el alimento del alma. Nos ayuda a profundizar en la fe, a mantenernos cerca de Dios y a orientarnos hacia el Cielo. También nos fortalece frente a las tentaciones, nos vuelve más reflexivos y pacientes, y nos enseña a vivir la humildad ante los logros. Además, nos consuela en los fracasos, nos sostiene en las pruebas y llena de luz nuestros días.

Explican, además, que la oración tiene un poder transformador: puede convertir corazones, traer paz al mundo y promover la justicia. Pero surge la pregunta: ¿cómo orar? No es tan complicado como parece.

Si recién estás comenzando y aún te cuesta rezar, puedes intentar algo sencillo: toma cada parte del Padre Nuestro y medítala con calma.

Puedes ver el video completo aquí:

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