Una pequeña producción artesanal escondida en una iglesia católica en Minas Gerais (Brasil) acaba de sorprender al mundo: la cervecería Hofbauer, fundada por sacerdotes en 1894, recibió la medalla de oro en el mayor concurso cervecero de América Latina: el Brazilian International Beer Awards.
La campeona fue la cerveza WeissBier, evaluada con una puntuación de 97 sobre 100 por los jueces y elegida entre más de 1.400 etiquetas de diversos países como la mejor en la categoría German-Style Leichtes Weizen.
Pero lo que hace esta historia aún más extraordinaria es el lugar donde nace esta cerveza: en el sótano de la Iglesia Nuestra Señora de la Gloria, en Juiz de Fora (MG).
Una tradición centenaria fermentada en la fe
La cervecería Hofbauer nació cuando los padres Mathias Tulkens y Francisco Lohmeyer, misioneros holandeses, comenzaron a producir cerveza artesanal uniendo recetas tradicionales de Europa con espiritualidad y servicio.
Hasta la actualidad, la fábrica funciona con las mismas máquinas importadas de Holanda en 1907, manteniendo procesos manuales, con lotes pequeños (solo 350 litros) y produciendo únicamente cuatro veces al año, cada una con un plazo de hasta 40 días de maduración y fermentación.
La WeissBier premiada tiene 5,3 % de alcohol, espuma blanca y cremosa, aroma a clavo y frutas maduras, con un final suavemente cítrico. Una verdadera obra maestra, según los especialistas.
Fe, excelencia y solidaridad
Más que un producto premiado, Hofbauer se mantiene fiel a su misión cristiana: todos los ingresos por las ventas se destinan a obras sociales de la parroquia.
El crecimiento de la cervecería está impactando directamente en proyectos asistenciales de la comunidad local. Además, los sábados, con cita previa, la fábrica puede ser visitada por curiosos y admiradores de todo el mundo.
El maestro cervecero, el hermano Taylor Bertoli, supervisa cada detalle de la producción. Hofbauer ya acumula cuatro medallas solo en 2025, incluyendo un reconocimiento internacional en Perú.
