A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco recordó en múltiples ocasiones que el demonio no es un mito, existe y nunca deja de intentar que los cristianos nos alejemos de Dios.
Todas estas advertencias del Santo Padre no buscan incitarnos a caer en el pánico ni el temor desmedido a la acción demoníaca en el mundo. Cristo lo venció en la Cruz y los católicos sabemos que el tiempo de Satanás está contado.
Sin embargo, el Papa Francisco hizo énfasis en que estemos atentos y describió diferentes formas en que el demonio intenta meternse en nuestras vidas. ¡Estemos alertas!
Todas las veces que el Papa alertó sobre el peligro del demonio en el mundo
Los demonios “educados”
Según el Vatican News, en la Misa del 12 de octubre del 2018, en la Casa de Santa Marta, el Papa Francisco habló sobre el combate espiritual y sobre los tipos de demonios que aquejan a las personas.
En esa ocasión el Santo Padre habló de los demonios violentos y directos, aquellos que mediante vicios, agresividad o maldad invaden tu vida y fomentan actitudes destructivas y de ruptura con Dios.
Pero, por otro lado, habló del los demonios “educados”:
“Nosotros somos cristianos, católicos, vamos a Misa, rezamos… Parece todo en orden. Sí, tenemos nuestros defectos, nuestros pequeños pecados, pero parece que todo está en orden. Y él [el demonio] se hace “el educado”: va, ve, busca a una linda pandilla de amigos, llama a la puerta – ‘Permiso, ¿puedo entrar?’ – toca el timbre. Y estos demonios educados son peores que los primeros, porque no te das cuenta y los tienes en casa”, dijo el Papa.
“No hacen ruido, se hacen amigos, te persuaden – ‘No, vete, no hagas tanto, no, pero… hasta aquí está bien’ – y te llevan por el camino de la mediocridad, te vuelven un ‘tibio’ en el camino de la mundanidad”, añadió el Pontífice.
“[No] debemos pensar en el diablo como un mito…“
El Papa Francisco, en su exhortación apostólica, Gaudete et Exsultate, habló sobre el llamado a la santidad y en una sección advirtió sobre la realidad del diablo.
“No estamos lidiando simplemente con una batalla contra el mundo…“, escribió el pontífice al comienzo del Capítulo 5 sobre “Combate espiritual, vigilancia y discernimiento”. “También es una lucha constante contra el diablo, el príncipe del mal” (GE 159).
“[No] debemos pensar en el diablo como un mito…“, concluye, después de explicar que los católicos deben tomar en serio las historias de demonios en la Biblia. “Este error nos llevaría a bajar la guardia, a descuidarnos“, indicó el Santo Padre.
“El diablo no necesita poseernos. Nos envenena con el veneno del odio, la desolación, la envidia y el vicio. Cuando bajamos la guardia, él la aprovecha para destruir nuestras vidas, nuestras familias y nuestras comunidades. ‘Como un león rugiente, merodea, buscando a alguien para devorar’ (1 Pedro 5: 8)”, agregó.
“Para este combate espiritual, podemos contar con las poderosas armas que el Señor nos ha dado: oración llena de fe, meditación en la Palabra de Dios, celebración de la misa, Adoración eucarística, reconciliación sacramental, obras de caridad, vida comunitaria, alcance misionero“, concluyó.
“Con Satanás no se puede dialogar”
En una entrevista para el canal de televisión italiana TV2000 en 2017, el Papa Francisco nos alertó sobre cómo Satanás intenta meterse en nuestras vidas y alejarnos de Dios.
“Es el mal, no es una cosa difusa, es una persona. Satanás también es astuto, el Señor nos dice que cuando lo echan él se va. Pero luego, después de un cierto tiempo cuando estás distraído, después de unos años, vuelve con 7 peores que él”, comentó entonces el Papa.
“Y con esto quisiera decir una cosa que estoy convencido -continuó el Santo Padre: Con Satanás no se puede dialogar. ¿Cómo hablaba Jesús con Satanás? O lo echaba, o como habló en el desierto: con la palabra de Dios.
Pero no dialogó, porque si empiezas a dialogar con Satanás, estás perdido. Es más inteligente que nosotros. Te hace, te hace, te da vuelta, te hace un lío en la cabeza y estás perdido. ¡No, escápate!“.
“Le tengo miedo, por eso tengo que defenderme tanto”
En una entrevista concedida al canal italiano RAI 1 en Viernes Santo de 2022, el Santo Padre contó, entre otras cosas, por qué le teme al demonio y reza a San Miguel Arcángel todos los días.
“Volviendo al demonio, algunos dicen que hablo demasiado del demonio. Pero es una realidad. Creo en ello, ¡eh! Algunos dicen: ‘No, es un mito’. Yo no voy con el mito, voy con la realidad, creo en ella”, dijo el Santo Padre.
“Pero es seductor. La seducción siempre trata de entrar, de prometer algo. Si los pecados fueran feos, si no tuvieran algo de bello, nadie pecaría. El diablo te presenta algo hermoso en el pecado y te lleva a pecar”, agregó.
Y advirtió: “El diablo siempre busca nuestra destrucción. ¿Por qué? Porque somos la imagen de Dios”.
“Esa oración, a san Miguel Arcángel [la del Papa León XIII], la rezo todos los días, por la mañana. ¡Todos los días! Para que me ayude a vencer al diablo. Alguien que me escuche puede decir: ‘Pero, Santidad, usted ha estudiado, es Papa, ¿y todavía cree en el diablo?’. Sí, creo, querido, creo. Le tengo miedo, por eso tengo que defenderme tanto. El diablo que había hecho todas las maniobras para que Jesús terminara, como lo hizo, en la cruz”.
San Miguel estará “con la espada matando al diablo”
En una homilía pronunciada durante una misa el sábado 2 de octubre de 2021, el Papa Francisco explicó cómo será la derrota del diablo en el fin del mundo.
El Santo Padre se refirió entonces al episodio del Apocalipsis de la batalla final entre el ejército de ángeles, comandado por San Miguel arcángel, y el demonio y sus esbirros.
En su reflexión el Papa se preguntó: “¿Por qué la gente se pelea?”. “Siempre hay una serpiente, es decir, el diablo. El diablo siempre actúa contra el hombre por envidia. La destrucción de nuestra armonía es obra del diablo”, enfatizó.
El demonio, lleno de envidia, intenta destruir, “tantas enemistades, tantas guerras que rompen la armonía. Esa es la obra del diablo”.
“Esa es la ‘misión’ del diablo: destruir la armonía, destruir la belleza que Dios ha hecho para nosotros. Y para eso vino Jesús, para dar su propia vida para resolver este problema y vencer al diablo en la cruz”.
“El enemigo de la naturaleza humana, ese es el diablo. ¿Por qué? Por envidia. La Biblia dice que con el diablo entró en el mundo la envidia que destruye, que nos separa a unos de otros”.
Sin embargo, “para defendernos, Dios nos dio a los ángeles que nos acompañan. Y el jefe de los ángeles es San Miguel”.
Como descriióe el Papa, el arcangel San Miguel estará “con la espada matando al diablo, matando a la bestia. Así será el fin del mundo: cuando se producirá la victoria definitiva de Dios sobre el mal y estará él guiando al ejército de ángeles en esa lucha final”.
¡San Miguel Arcángel, protégenos en batalla!