La atleta italiana, Odette Giuffrida, no logró ganar la medalla de bronce en judo en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero su mensaje de fe y su acto de amistad con su contrincante ha cautivado a las redes.

El 28 de julio, la judoca brasileña, Larissa Pimenta, logró vencer a Odette y asegurarse el tercer lugar en el podio en la categoría de 52 kg femenino.

Sin embargo, al final del encuentro, una escena llamó la atención. La italiana, tras ser derrotada, abrazó a Larissa e intentó levantarla, ya que estaba visiblemente emocionada.

A través de las cámaras, también se pudo ver que Odette le decía algunas palabras a su compañera.

“Ode es una persona muy especial para mí, y fue muy significativo lo que ella me dijo”, afirmó Larissa en una entrevista con SporTV.

Larissa contó cómo fue este momento y la relación de amistad con su contrincante italiana.

“Ella habla portugués. Ode conoció a Dios a través de mí.

Ella fue a Brasil y conoció a Dios. Y hace unos días estábamos conversando, y el tema principal de esa conversación era que toda honra y toda gloria se la íbamos a dar a Él.

Entonces, en ese momento en que yo no estaba entendiendo lo que pasaba y no tenía fuerzas para levantarme, lo que me dijo y que todo el mundo está preguntando fue: ‘Levántate. Toda honra y toda gloria debes dárselas a Él’. Y ahí intenté tener fuerzas. Fue algo muy significativo”.

Odette agradeció los mensajes de aprecio que ha recibido a pesar de la derrota y resaltó la importancia de la fe en este momento de su vida.

“Te agradezco, Padre, porque me has hecho ganar algo mucho más importante que una medalla, el haber logrado testimoniar cuánto tu amor puede cambiar nuestras vidas, cuán grande eres en cada momento. En las victorias y en las derrotas. Hoy no gané la medalla, pero creo que de alguna manera logré cumplir mi misión. Gloria a Ti siempre”.

En sus redes sociales, Larissa también quiso expresar su gratitud a Dios y al equipo por la conquista.

“Estoy muy agradecida a Dios por haberme mostrado lo que es estar en el fondo del pozo, pero también por haberme mostrado cuán fuerte fui con mis miedos y ansiedades. Fueron tiempos difíciles, pero sin eso no estaría aquí y hoy entiendo por qué fui elegida. Las respuestas son dadas...

¡Y nada mejor y más grande que la gloria sea de Él y para Él!

Gracias a todo el equipo también, sin ustedes no habría llegado aquí así.”

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