Durante cuatro décadas, el escultor Eiji Oyamatsu se dedicó a esculpir una monumental imagen de la Virgen María con el Niño Jesús. Con una altura de 10 metros, la obra recibió la bendición de San Juan Pablo II y es considerada la estatua mariana más grande de Japón.

La cuenta de Instagram crucem.portare compartió la historia detrás de esta hermosa imagen de María, una estatua de madera tallada por Eiji Oyamatsu.

El origen del proyecto se remonta a 1981, cuando Oyamatsu visitó las ruinas del castillo de Hara en Minami-Shimabara, Nagasaki. Aquel lugar fue escenario de la Rebelión de Shimabara (1637–1638), un levantamiento en el que más de 30,000 cristianos fueron masacrados por su fe.

“Profundamente conmovido por su martirio, Oyamatsu—católico devoto—decidió honrarlos a través de su arte”, señala crucem.portare.

Inspirado por la valentía de los mártires y por la histórica visita de San Juan Pablo II a Japón en 1981, Oyamatsu decidió comenzar la escultura. Antes de iniciar, envió al Papa una pequeña imagen de 50 cm de la Virgen con el Niño, acompañada de una carta en la que expresaba su intención. El pontífice respondió otorgándole su bendición, lo que supuso un fuerte impulso espiritual para el artista.

Desde entonces, Oyamatsu trabajó solo durante 40 años, financiando el proyecto con sus propios recursos. Años más tarde, la estatua también recibió el reconocimiento del Papa Benedicto XVI.

La obra fue nombrada Santa María Kannon del Castillo de Hara, en referencia a las representaciones marianas del siglo XVII que los cristianos ocultos de Nagasaki veneraban en secreto. En esa época de persecución, para evitar la detección, muchos disfrazaban a la Virgen María como Kannon, la deidad budista de la compasión.

En 2023, la escultura fue finalmente instalada en una estructura especialmente diseñada en Minami-Shimabara, gracias al esfuerzo de voluntarios y donaciones locales.

“Parece cosa del destino que haya emprendido esta obra sin que nadie me lo pidiera, y que ahora vaya a ubicarse en el lugar que más la merece”, señaló Oyamatsu a Asahi Shimbun en 2022.

Si tienes la oportunidad de viajar a Japón, puedes visitar esta hermosa imagen de María en Hei-800 Minamiarimacho, Minami-Shimabara, Nagasaki, 859-2413.

Esta estatua es un símbolo de fe, memoria histórica y perseverancia, fruto del amor de un hombre por su fe y por aquellos que dieron la vida por ella.

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