Dos sacerdotes peruanos que conocieron de cerca al hoy Papa León XIV comparten sus testimonios, recuerdos que muestran el corazón humilde y misionero del nuevo Pontífice, y su entrega pastoral y cercanía con el pueblo.
El padre Erick Vílchez y el padre Christian Munayco Peves conversaron con la Fundación CARF su encuentro e impresiones del que fue obispo de Chiclayo.
Un Papa que sonríe y escucha
El padre Erick Vílchez, de la prelatura de Chota, estudió en el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo de Chiclayo (Perú) cuando Mons. Robert Francis Prevost Martínez era obispo de la diócesis.
“Conozco al papa León XIV desde que era Administrador Apostólico de la diócesis de Chiclayo. Como han declarado aquellos que le conoce, yo siempre le vi como una persona muy cercana, con mucha capacidad de diálogo, que sabe escuchar, sonriente y muy obediente. Tiene mucha fuerza. Pero sobre todo destacaría su profundo amor a la Iglesia”.
“La primera vez que conversé con Monseñor Robert, con él recién llegado a Chiclayo, me presenté y le dije: ‘Monseñor estamos a cargo de la liturgia, aquí estamos para servir’. Recuerdo que él con su sencillez y con una sonrisa me contestó: ‘qué bueno, por si acaso, yo soy muy obediente. Entonces preparemos de la mejor manera’. Ahí, vi esa cercanía, su sencillez de aquel entonces Monseñor Robert, ahora Santo Padre”.
De los momentos compartidos con el entonces Mons. Prevost, el que más recuerda destaca es sin duda la vez que participó como maestro de ceremonias en la ordenación episcopal de León XIV el 12 de diciembre del 2014.

El P. Vílchez también recuerda que coincidió con Mons. Prevost en una visita a la cárcel de Chiclayo, donde asistía a los presos y celebraba los sacramentos en la prisión.
“En alguna conversación que he mantenido con él me insistía en que debemos formarnos con mentalidad misionera, poner en valor el sentido de misión, empezando por los nuestros, por los más cercanos”.
El sacerdote alberga la esperanza de que el Papa León XIV logre animar a los jóvenes a profundizar en la vocación, ya sea a la vida religiosa o al matrimonio.
El testimonio silencioso que conmueve
Por su parte, el padre Christian Munayco, natural de Cañete y perteneciente a la diócesis de Ayacucho, recuerda los encuentros breves pero significativos que tuvo con el entonces obispo Prevost en la Conferencia Episcopal Peruana.
“Mi arzobispo fue elegido dos veces presidente de la conferencia episcopal. Eso suponía que me acercara de manera constante a la conferencia episcopal para encontrarnos y despachar asuntos. En los pasillos de la conferencia recuerdo haberme cruzado con quien es ahora el santo Padre. Intercambiamos un saludo cordial, pero más allá de ello no. De aquellas pocas experiencias, puedo decir que es una persona afable, amigable, de pocas palabras, pero sobre todo sumamente sencillo y cercano”.
El P. Munayco destaca que el nuevo Papa ha sido un pastor siempre conectado con los fieles, y señala que su paso por Perú es una muestra que se puede servir a Dios fuera de nuestra tierra, con espíritu misionero de servicio, abnegación y olvido personal.
Para el P. Munayco, la elección de este nuevo Papa es una oportunidad para que los jóvenes del Perú tomen conciencia de la necesidad de plantearse su propia vocación.
“Sin duda, esta elección es un testimonio vivo y eficaz de que se puede ser feliz en medio del mundo, sirviendo y trabajando en la empresa de Dios, salvando almas.
El ambiente en el que trabajaba el Papa León, –tanto como religioso agustino y como obispo– siempre fue en medio de los jóvenes, los mismos que desde su elección, han sido llamados a replantearse con mayor interés su cercanía a la Iglesia y a la parroquia, para reconsiderar que, paralelamente a la vida y el trabajo profesional que cada uno ejerce, se puede ser santo, con esa inquietud patente de saber que muchas veces Dios pide más, porque sabe más, y porque quiere más de quienes ama”.

El sacerdote recuerda las palabras del Santo Padre el domingo en el Regina Coeli a los jóvenes: “¡No tengan miedo! ¡Acepten la invitación de la Iglesia y de Cristo Señor!”.
"Por ello, no deja de ser un mensaje esperanzador, ya que no podemos tener miedo a experimentar una vida que, por cuestiones meramente humanas, suele ir en contracorriente a los designios y a las propuestas de amor y perdón trazados por Jesús.
Ante esta disonancia, Dios cuenta con nosotros para ser corredentores, para cargar con Él la cruz de la lógica humana, que muchas veces intenta restarle valor y vigencia a su mensaje. Por eso, el mensaje de ‘no tener miedo’ nos invita a apostar por la verdad, a pesar de que su defensa conlleve la ofensiva del sufrimiento, la exclusión, o la injusticia, pero que detrás de ella nos abre una enorme puerta al cielo”.
El joven sacerdote considera que la respuesta para cuidar las vocaciones es el verdadero testimonio de vida sacerdotal.
“Por ello, no puedo dejar de dar gracias a los sacerdotes misioneros españoles, que, dejando sus tierras, promovieron las vocaciones sacerdotales en mi parroquia. Fueron testimonios fieles y modelos creíbles de que optar por el sacerdocio, era una decisión que nos llevaba a la felicidad”.
Además, indica que la elección papal ha sido una noticia de mucha alegría para los peruanos y afirma que, junto con la asistencia del Espíritu Santo y las oraciones de los fieles, la Iglesia irá por buen rumbo.
“Porque tiene un buen pastor que tiene por meta, velar porque cada una de sus ovejas no solo camine por buen redil, y sobre todo que no se pierda. Quiero aprovechar para dar las gracias a la Fundación CARF por permitirnos a muchos sacerdotes poder formarnos para poder servir con mejores medios académicos al pueblo que Dios nos encomienda”.
Una vela encendida por las vocaciones
Inspirada en el llamado del Papa en la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, la Fundación CARF ha lanzado la campaña “Enciende una vela digital por los sacerdotes”, para rezar por las vocaciones y apoyar económicamente a la formación de seminaristas y religiosos en todo el mundo.
✨ «Vosotros sois la luz del mundo» (Mt 5,14). 🕯
— Fundación CARF (@fundacioncarf) May 16, 2025
Enciende una vela digital para rezar por los seminarista, sacerdotes diocesanos y religiosas y religiosos, de todo el mundo. Ayuda en su formación. Apóyales con tu oración. 🙏🏻
Haz clic y enciende la tuya:https://t.co/s2CcyjtOGb pic.twitter.com/aGuHdkclDs
En su sitio web se pueden leer testimonios como el de Erick y Christian, que nos recuerdan que detrás de cada vocación hay una historia de entrega, alegría y fe.
Hoy, estos dos sacerdotes peruanos no solo celebran la elección de un Papa con raíces en su tierra, sino que también renuevan su compromiso con la misión que les fue confiada. Y lo hacen con la certeza de que, como dijo León XIV, los jóvenes encontrarán en la Iglesia un lugar para ser escuchados, acogidos y acompañados hacia una vida plena en Cristo.