Rezaba por la vida de su pequeña hija y afirma que la figura de un ángel apareció en la vela

Hace menos de un mes, Priscilia, su pequeña hija de 1 año y 6 meses, estaba internada de gravedad y su vida corría peligro. Había tenido un accidente frente a su casa en el que se golpeó fuertemente la cabeza y le causó un traumatismo encéfalo craneano grave. Como consecuencia estaba en el hospital de Villa Alcira, provincia de San Juan, Argentina.

Mientras esto sucedía, Sergio Schiany, su padre, había vuelto a descansar a su hogar mientras esperaba el milagro de que su hija sobreviviera. Ese día, Sergio se despertó súbitamente, eran las 5.30 am. y recuerda que un delirio lo arrancó de la cama.

En medio de la desesperación por el peligro que corría su pequeña, decidió rezar por ella en el comedor. Como aún era de noche, encendió una vela, tomó La Biblia y se puso a rezar. Y lo que ocurrió lo conmueve hasta el día de hoy.

Sergio le cuenta al medio argentino Diario de Cuyo:

“Me puse a pedirle a Dios por Priscila. Abrí la Biblia y me puse a rezar por ella a la luz de la vela”.

Y mientras rezaba por su hija, notó algo extraño en la cera de la vela…

“En vez de caer la cera hacia abajo se deslizaba hacia el costado. En un momento se formó esa figura hasta que se cayó. Cuando lo vi en detenimiento me di cuenta que era un ángel, un pequeño angelito. Eso me marcó, fue como una señal, como que mi bebé ya era un angelito“.

A las pocas horas, le informaron que si hija Priscila había fallecido.

Aquí puedes ver lo que ocurrió con la cera de la vela mientras rezaba por su hija

Su padre guarda lo que cree que es una imagen de un ángel como una reliquia que le recuerda a su hija.

Aunque el espíritu humano es de diferente naturaleza a los espíritus angélicos y tras la muerte no nos convertimos en ángeles, este acontecimiento nos recuerda que estos seres están con nosotros en todo momento.

Durante esta vida y en la futura, los ángeles siempre estarán adorando y sirviendo a Dios y ayudándonos a los hombres, incluso consolándonos. Los ángeles tienen una doble mediación, es decir, una mediación ascendente y una descendente. Por un lado, nos traen y transmiten la ternura de Dios; y por otro lado, nos hacen subir a Dios en oración e interceder por nosotros.

Este hecho, sea simple casualidad o se trate de una intervención sobrenatural, nos recuerda que los cristianos estamos destinados a la vida eterna. Y allí adoraremos a Dios, Uno y Trino, junto a la Virgen María, los ángeles y los santos.

Aquí puedes ver más fotos