¿Cómo podemos traer de vuelta a nuestros seres queridos que se apartan de la Iglesia? En un reciente episodio del podcast “The Catholic Talk Show” se abordó este gran problema que enfrenta la comunidad católica hoy en día.
Los presentadores Ryan Scheel, Ryan DellaCrosse y el Padre Rich Pagano conversaron con Brandon Vogt, escritor católico que ayuda a los católicos a hablar sobre su fe.
Vogt indicó que su conversión se dio cuando varios de sus compañeros tomaron caminos distintos y exploró las razones fundamentales por las que muchas personas se apartan de la fe.
“Ingresé a la Iglesia cuando estaba en la universidad, en un momento en el que la mayoría de mis compañeros estaban saliendo por la puerta de atrás”, compartió Vogt. “Sus necesidades espirituales no están siendo satisfechas. Simplemente perdieron interés. Ya no creen”.
Durante la conversación, Vogt y los presentadores exploraron la crisis actual de fe en la Iglesia, la importancia de comprender las razones únicas de cada persona para abandonarla y el poder transformador de la conversión.
Vogt sugirió que la Iglesia necesita mantener una presencia activa en línea para atraer eficazmente a las personas de vuelta a la fe.
“Necesitamos entender por qué abandonan la Iglesia, y para eso propongo mantener conversaciones sencillas para averiguarlo”.
El escritor resaltó las enseñanzas de Santa Mónica y la parábola del Hijo Pródigo, y recordó a los espectadores el poder de la oración y la importancia de la paciencia.
“San Ambrosio da un buen consejo, deberías hablar más con Dios sobre Agustín que con Agustín sobre Dios”, señaló, “Ruega a Dios que envíe a alguien a ellos, tal vez un amigo, tal vez otro miembro de la familia, tal vez conozcan a alguien”.
En relación a las herramientas para comprender por qué un ser querido abandona la Iglesia y buscar una solución, Vogt sugirió que invitarlos de vuelta a la fe puede requerir más escuchar que hablar:
“Es una oración sincera marcada por lágrimas copiosas la que llega a Dios”.
¡Confía en el poder de la oración y en la gracia de Dios!