Durante una de sus audiencias generales del 2015, el Papa Francisco quiso abordar uno de los grandes dilemas del siglo XXI: el declive de la figura paterna. Él se centró en los aspectos positivos y decisivos que los padres deben tener:
Regocíjate si tus hijos no siguen tus pasos
Para el Papa, el padre no debería dar a entender que está orgulloso y ama a su hijo si este lo imita en todo. Debería estar orgulloso y ser feliz si ve a su hijo comportarse sabiamente y con rectitud. Así se ve si se esta educando al niño para la vida.
Estar presente
El padre debe estar presente en la familia. Debe compartir, acompañar y amar a su esposa. Asimismo, debe ser cercano a sus hijos, jugar con ellos, y estar abiertos a escuchar lo que expresan y sienten.
“¡Decir presente no es lo mismo que decir controlador! Debido a que los padres que controlan demasiado cancelan a sus hijos, no los dejan crecer”, indicó el Santo Padre.
Acompañar con paciencia
“¡Cuánta dignidad y cuánta ternura en la expectativa del padre que está en la puerta esperando que regrese su hijo! Los padres deben ser pacientes. Muchas veces no hay nada más que hacer sino esperar; ora y espera con paciencia, dulzura, magnanimidad, misericordia”, indicó Francisco.
Corregir firmemente sin degradar
No se trata de ser un padre débil, obediente a sus hijos y sentimental. Debe corregir a sus hijos para que comprendan límites y reglas. Sin embargo, debe saber corregir sin denigrar al niño. Aun en el castigo, se debe recordar la dignidad del niño.
Reza con confianza
El Papa indicó: “Por lo tanto, si hay alguien que pueda explicar completamente la oración del Padrenuestro, enseñada por Jesús, estos son precisamente aquellos que experimentan personalmente la paternidad”.
Sin la gracia de Dios, los padres pierden coraje y abandonan su propósito. Los niños necesitan padres que sean reflejo de la misericordia y perdón de Dios. Así como de su amor.