¿Alguna vez te has preguntado qué se necesita para convertirse en Papa?

El Papa es el líder espiritual de más de mil millones de católicos en todo el mundo. Es uno de los cargos más poderosos e influyentes del planeta.

Pero, ¿cuáles son los requisitos oficiales? Sorprendentemente, son sencillos, aunque el camino es largo y desafiante.

Esto es lo que debes saber sobre cómo se llega a ser Papa:

Debes ser un hombre católico bautizado, con juicio sano y dispuesto a aceptar el cargo.

Técnicamente, el Derecho Canónico no exige que el Papa sea sacerdote, obispo o incluso cardenal. Sin embargo, debes ser ordenado obispo una vez elegido Papa (si aún no lo eres).

¿Cuál es el camino habitual hacia el papado?

Cualquier hombre católico bautizado puede ser elegido. Sin embargo, los cardenales suelen escoger a uno de los suyos. La última vez que un laico fue elegido Papa fue hace más de 500 años.

Este es el recorrido típico hacia el papado:

Ser ordenado sacerdote: Se requieren años de discernimiento y estudio antes de la ordenación sacerdotal. Generalmente, un joven católico bautizado que ingresa al seminario estudia una licenciatura en filosofía o teología, luego una maestría en divinidad, y es ordenado diácono permanente por un año. Además, debe ser soltero y hacer voto de celibato.

Ser nombrado obispo: Después de servir como sacerdote, el Papa puede nombrarte obispo. Debes tener al menos 35 años y haber sido sacerdote durante al menos cinco años. También debes ser experto en Sagrada Escritura, Teología o Derecho Canónico.

Ser nombrado cardenal: Los cardenales son líderes eclesiales de alto rango designados por el Papa. Hay 232 cardenales en el mundo, de los cuales 135 están habilitados para elegir al próximo Papa.

Ser elegido por los cardenales: Cuando un Papa renuncia o fallece, los cardenales menores de 80 años se reúnen en Roma, en la Capilla Sixtina, para un Cónclave, una reunión secreta para elegir al nuevo Papa. Votan hasta que un candidato obtiene una mayoría de dos tercios. Esto puede tomar varios días.

¿Cómo funciona la elección papal?

Varios días antes del cónclave, los cardenales se reúnen en la Basílica de San Pedro para una Misa de apertura, pidiendo al Espíritu Santo que los guíe en la elección.

Una vez iniciado el Cónclave, “los cardenales electores procesionan hacia la Capilla Sixtina y hacen un juramento de absoluto secreto antes de sellar las puertas”. Luego escriben en secreto el nombre del candidato en una papeleta y la colocan en una urna.

El candidato necesita dos tercios de los votos para ser elegido Papa. Si no se alcanza esa mayoría, los cardenales siguen votando, hasta cuatro veces al día, hasta que alguien sea elegido.

Después de cada ronda de votación, las papeletas se queman en una estufa dentro de la Capilla Sixtina. El humo negro indica que aún no hay decisión; el humo blanco anuncia que ya hay nuevo Papa.

Una vez elegido, el nuevo Papa aparece por primera vez en el balcón de la Basílica de San Pedro y anuncia el nombre que ha elegido para su pontificado.

¿Puede un laico llegar a ser Papa?

Sí. Pero, tradicionalmente, los cardenales eligen a un cardenal con años de experiencia en el liderazgo de la Iglesia. Hace más de 500 años que un no cardenal es elegido Papa.

La elección papal no es un proceso democrático

Llegar a ser Papa no es un proceso democrático. No puedes postularte ni hacer campaña como si fuera un empleo. Es una elección secreta y jerárquica.

El papado también suele exigir a una persona con buena salud, fama de santidad y un profundo liderazgo.

Dato curioso final: Después de que el Cónclave elige al nuevo Papa, él escoge un nuevo nombre. Puede elegir uno que le guste, pero muchas veces elige el nombre del Papa anterior como señal de respeto a la tradición.

¡Oremos por los cardenales que elegirán al nuevo Papa!

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