El Adviento es el tiempo litúrgico durante el que se recuerda la espera del Mesías por el “pueblo elegido”. También es un tiempo para preparar nuestro espíritu ante el nacimiento de nuestro Salvador.
No hay fecha exacta que señale desde cuándo la Iglesia celebra el Adviento, pero el historiador y sacerdote Louis Marie Olivier Duchesne en su libro Culto Cristiano, la establece en el siglo IV.
El Adviento tiene 4 semanas, y se divide en 2 momentos:
Primeras dos semanas:
Se reflexiona la segunda venida de Cristo, la del final de los tiempos. Las lecturas de la Santa Misa se consideran escatológicas; es decir que reflexionan sobre la vida después de la muerte y el fin del mundo.
Últimas dos semanas:
Se centra en la Navidad en sí, y es la parte más alegre de la espera, ya que recordamos que Dios cumplió con su mayor promesa: la de venir a este mundo para la salvación de sus hijos.
Aprovechemos este momento litúrgico para crecer en la esperanza y confianza en Dios. Sobre todo, en la alegría de tener a Cristo en nuestras vidas, y de su nacimiento en cada uno de nuestros corazones.
¡Ven, Señor Jesús!
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