Aesthetic es una de las palabras de moda que más escuchamos en nuestros días. Las principales redes sociales como TikTok, X, Instagram y Pinterest están inundadas de publicaciones con este hashtag y muchos usuarios -especialmente mujeres- quieren hacer de lo aesthetic un estilo de vida.
¿Qué significa ser aesthetic?
Aesthetic es una palabra en inglés que proviene del griego aisthetikos, que significa “propio de los sentidos”. En español se traduce como “estético, estética” y tiene varios significados según su uso. El significado que tal vez mejor describe la popular tendencia sería “perteneciente o relativo a la apreciación o percepción de la belleza”.
En nuestros días, la tendencia aesthetic se usa para referirse a lo especialmente bonito y agradable a la vista. Lo aesthetic es aplicable a la decoración, la moda y hasta a lo que hacemos en el día a día.
Va desde cómo nos peinamos, el maquillaje que usamos, la ropa que nos ponemos y las actividades que realizamos (como servirnos un café o como retocamos una foto a juego con emojis). La etiqueta #aesthetic aparece en más de 30 millones de videos de TikTok (sin exagerar). Minimalismo, vintage y coquette son los estilos que priman en esta tendencia.
Las personas -especialmente las chicas- que nos consideramos aesthetic, somos atraídas por lo bonito, lo agradable, lo placentero y este estilo nos hace sentir contentas. Podemos percibir este gusto pues naturalmente nos cautiva lo simple, lo limpio, lo calmado, lo que es fotogénico, lo que está a “juego”; lo estético.
Queremos vernos así y ordenar o decorar nuestros espacios así porque queremos que eso nos refleje, nos represente, que sea cómo los demás nos ven. Buscamos que nuestro exterior sea estético, sacar nuestro mejor estilo en las redes sociales, y permitr que los demás admiren esa belleza.
Desde antes de Cristo, el tema de la belleza ya desafiaba a los grandes pensadores. Para Platón, la belleza estaba identificada con el bien y era la “idea suprema”, mientras que para Aristóteles, la belleza era lo agradable a la vista que hay en una esencia y que es valioso en sí mismo.
Entonces, ¿qué es lo realmente aesthetic?
Aunque nos esforcemos, no siempre seremos “instagrameables”, ni agradaremos a todos. El problema es que a veces pasamos por alto que en nuestro interior es donde está lo más aesthetic que tenemos, nuestra belleza real.
Somos bellos por naturaleza (no importa si no somos aesthetic para las redes) pues la verdadera belleza no depende del gusto del sujeto, sino de esa belleza que está inscrita en lo más profundo de nuestro ser.
Las cosas son bellas porque son ordenadas, semejantes, porque poseen un vínculo interno que da lugar a un conjunto, a una unidad bien trabajada y armónica (parafraseando a San Agustín). La belleza consiste en que el todo se haga presente en el fragmento por medio de una precisa correspondencia entre las partes que lo componen.
Si nosotros somos bellos es porque participamos por imagen y semejanza de la belleza de Dios. Somos más que aesthetic, pues poseemos una belleza objetiva que es real, aunque para algunos no seamos atractivos a la vista. Lo bello emerge desde el fondo y se manifiesta, entre otras cosas, en lo que es aesthetic. Dios, el ser humano y las cosas no son bellas porque nos complacen, sino que nos agradan porque son bellas.
Dios es bello, totalmente aesthetic, instragramebale y agradable a la vista. Él y todas sus obras poseen una perfección y un orden que es hermoso y atractivo; la naturaleza, el ser humano, el Universo, todo lo que proviene de Dios, posee una armonía perfecta.
Ser aesthetic y ser católico
Por ello tienen todo el sentido las tendencias en TikTok, X o Instagram sobre ser católico y ser aesthetic”, que van desde mostrar la belleza de las catedrales, iglesias y arte cristiano hasta decorar nuestro hogar con un altarcito dedicado a la Virgen María o al Sagrado Corazón de Jesús, llevar una cadenita con la medalla de algún santo, tener un hermoso rosario o un cuaderno de oración, bendecir los alimentos, actuar con reverencia en Misa, disfrutar de un canto litúrgico o visitar el Santísimo.
¿Puede haber algo más aesthetic que ser católico? No olvidemos que todo lo que viene de Dios tiene una belleza perfecta que va más alla de lo aesthetic y que disfrutaremos plenamente en la vida eterna.