La vida matrimonial es un verdadero camino a la santidad. Además de la gracia sacramental que es imprescindible para cualquier relación plena de amor conyugal, un psiquiatra católico brinda doce hábitos sencillos que pueden ayudarte a tener un matrimonio feliz.
En un artículo escrito para National Catholic Register, Patti Maguire Armstrong comparte los hábitos que el Dr. Richard Fitzgibbons recomienda para vivir en plenitud la vida matrimonial.
Los 12 consejos de un psiquiatra católico para un matrimonio feliz
1. El perdón reduce la ira mediante el esfuerzo leal de entenderse a sí mismo y a su cónyuge y participar en el exigente trabajo de dominar la irritabilidad.
2. La generosidad conquista el egoísmo a través del crecimiento en la entrega de uno mismo. Hay que pensar muchas veces al día, “nosotros, no yo”.
3. El respeto supera la necesidad de controlar al pensar en la dignidad del cónyuge y los hijos.
4. La responsabilidad cierra la distancia emocional al comprometerse a proteger al cónyuge de la soledad, la ansiedad, la inseguridad y el egoísmo.
5. La confianza calma la ansiedad a través de la confianza en la bondad y protección de Dios y de su cónyuge y al perdonar a quienes la dañaron.
6. La esperanza reduce la tristeza al confiar en un resultado positivo de los eventos y circunstancias de la vida, especialmente la lucha con la soledad.
7. La gratitud genera confianza a través de la apreciación de los dones dados por Dios y de los dones adquiridos de cada padre y mediante el perdón de aquellos que dañaron la confianza.
8. La prudencia mejora la comunicación al ayudar a los cónyuges a ver lo que se necesita decir o hacer en una situación determinada y cómo decirlo o hacerlo.
9. La templanza refrena las compulsiones y la infidelidad al moderar la atracción de los placeres y al dominar los instintos y deseos para que permanezcan leales al cónyuge.
10. La justicia previene el divorcio fortaleciendo a los cónyuges para que den lo que se les debe a Dios, a sus cónyuges y a sus hijos, que es trabajar para afrontar y resolver honestamente su personalidad y sus debilidades espirituales .
11. La lealtad es un deseo inquebrantable de lo mejor para los demás que disminuye la retirada del compromiso al reconocer que el único lugar en el que se realizan el auténtico amor humano y la sexualidad es en el matrimonio.
12. La humildad fomenta el autoconocimiento y el proceso de abordar las debilidades adquiridas de los padres y de los errores propios que interfieren con el amor y la felicidad maritales.
¿Qué otro hábito agregarías para un matrimonio feliz?