¿Alguna vez te has preguntado por qué la adoración eucarística solo se realiza con el pan consagrado expuesto en una custodia? ¿Por qué no se hace adoración eucarística del vino consagrado? Un sacerdote explica la razón.
El padre Francisco Torres Ruiz, sacerdote de la Diócesis de Plasencia (España), explicó a ChurchPOP cuál es el motivo por el cual la adoración se concentra en una sola de las especies consagradas.
¿Por qué no se hace adoración eucarística del vino consagrado? Sacerdote responde
El camino hacia la adoración de las especies consagradas
“La historia del culto a las especies eucarísticas es tan antigua como el cristianismo mismo, pues siempre se creyó en la presencia real de Jesucristo en las mismas”, señala el padre Torres Ruiz.
El sacerdote explica que a partir del siglo XI la Iglesia tomó conciencia de la necesidad de adorar las especies eucaristicas. Este renovado interés en darles el debido culto fue una respuesta a la herejía de Berengario de Tours, quien consideraba que la Eucaristía era un mero símbolo, pero nunca el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre de Jesucristo.
Ante esta realidad, comenta el padre Torres Ruiz, “la Iglesia reaccionó prontamente estableciendo entre otras cosas algunas pautas que indicaran un culto de adoración para confesar la verdadera fe en la presencia real y sacramental de Jesucristo en la Eucaristía”.
En este sentido, “podemos señalar la genuflexión ante la eucaristía, la lámpara siempre ardiendo en el sagrario y la palmatoria en el altar, la insensación de las especies eucarísticas y la elevación de las mismas durante la misa después de su consagración“.
Posteriormente, la Iglesia fue desarrollando una teología sobre la presencia real de Cristo en las especies consagradas. Con Santo Tomás de Aquino se alcanza el punto más elevado de comprensión sobre este misterio.
“Santo Tomás establecerá la teoría de la concomitancia afirmando que en cada una de las especies eucarísticas está Cristo entero con todas sus dimensiones su cuerpo su sangre su alma y su divinidad, pero por el simbolismo material de cada una de las especies decimos que en el pan consagrado está la sustancia del cuerpo de Cristo y por concomitancia su sangre su alma y su divinidad y en el cáliz consagrado está la sustancia de su sangre y por concomitancia su cuerpo su alma y su divinidad“, explica el padre Torres Ruiz.
La adoración eucarística del pan consagrado
A partir de este desarrollo dogmático, “la adoración de las especies eucarísticas y su comunicación a los fieles (la comunión) se fue concentrando en la exposición del pan consagrado puesto que en él – siendo la forma del Pan la más apta para la visualización de los fieles – se adora a Cristo entero“, afirma el sacerdote.
“Y esta es la razón por la que en la Iglesia adoramos al Santísimo Sacramento usando la especie del pan eucarístico porque es la más visible aunque también podría hacerse mostrando el cáliz con el vino ya consagrado pero como el vino no se vería pues por lógica no es lo más adecuado para la adoración del Santísimo Sacramento”, concluye.
¡Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!
Síguenos también en:
[Ver: Exorcista alerta sobre juego de mesa a la venta que podría ponerte en peligro]
[Ver: ¿Nuevo milagro eucarístico? Abren investigación sobre hostias que se multiplicaron en Misa]