El jueves 28 de julio, mientras hablaba con autoridades y fieles católicos en la Catedral Basílica de Notre-Dame de Québec (Canadá), el Papa Francisco brindó algunas claves sobre cómo vivir el Evangelio en un mundo hostil y anticristiano.
“La alegría cristiana se trata de la experiencia de una paz que permanece en nuestros corazones, incluso cuando somos acosados por pruebas y aflicciones, porque entonces sabemos que no estamos solos, sino acompañados por un Dios que no es indiferente a nuestra suerte“, comenzó diciendo el Santo Padre en su homilía.
Papa Francisco: Quejarse de que el mundo es malo es “no cristiano”
“Cuando el mar está agitado: La tormenta siempre está en la superficie, pero las profundidades permanecen en calma y en paz. Eso también se aplica a la alegría cristiana: es un don gratuito, la certeza de saberse amados, sostenidos y abrazados por Cristo en cada situación de la vida”, agregó.
“Queridos hermanos y hermanas, es necesario proclamar el Evangelio si queremos comunicar la alegría de la fe a los hombres y mujeres de hoy”, dijo el Papa.
Luego el Sumo Pontífice se refirió a desafíos para la fe en el mundo contemporáneo como la secularización. En esta línea comentó que hoy las sociedades buscan “relegar a Dios, por así decirlo, a un segundo plano”.
Vivir la secularización cristianamente
Sin embargo, “debemos tener cuidado de no caer en el pesimismo o el resentimiento, pasando inmediatamente a juicios negativos o una vana nostalgia”.
Quejarse “amargamente” de que “el mundo es malo; el pecado reina” es “no cristiano”, aseveró el Santo Padre.
“Estamos llamados, en cambio, a tener una mirada similar a la de Dios, que discierne lo que es bueno y lo busca persistentemente, lo ve y lo nutre”, predicó el Papa.
“Si cedemos a la visión negativa y juzgamos las cosas superficialmente, corremos el riesgo de enviar un mensaje equivocado, como si la crítica a la secularización enmascarara nuestra nostalgia por un mundo sacralizado, una sociedad pasada en la que la Iglesia y sus ministros tenían mayor poder. y relevancia social”, agregó el Sumo Pontífice
“Y esta es una forma equivocada de ver las cosas… la secularización exige que reflexionemos sobre los cambios en la sociedad que han influido en la forma en que las personas piensan y organizan sus vidas”, continuó. “Si consideramos este aspecto de la cuestión, nos damos cuenta de que lo que está en crisis no es la fe, sino algunas de las formas y modos en que la presentamos”, reconoció.
Ánimo, si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?
Este artículo fue traducido y adaptado de Catholic News Agency.
Síguenos también en:
[Ver: ¿Sientes que tus oraciones no son escuchadas por Dios? El Papa Francisco te da un consejo]
[Ver: ¿Te despiertas con terrores nocturnos? ¡Reza este salmo!]