¡Reza esta oración a María Reina en su día! Cada 22 de agosto celebramos esta fiesta que el Papa Pío XII estableció en 1954. La Virgen María fue coronada como reina del cielo después de su Asunción y desde aquel día no deja de interceder por nosotros.
Por este inmenso amor de Nuestra Madre y su deseo de auxiliarnos en nuestras necesidades la Iglesia dice que tiene “omnipotencia penitente”: Dios siempre concede aquello que la Virgen pide por nosotros.
Aquí tienes una hermosa oración a María Reina que escribió el Papa Pío XII. ¡Ponte bajo el manto de Nuestra Madre!
María, “llena de gracia y bendita entre las mujeres”, extiende, te lo suplicamos, la mano de tu maternal protección sobre nosotros, tus hijos, que estamos en torno a tu trono de Reina, como falanges dóciles a tus indicaciones y resueltos a realizar con tu ayuda, en nosotros mismos y en nuestras hermanos, el ideal de la verdad y de la perfección cristiana.
Nuestra mirada se fija con admiración en ti, Hija Inmaculada y predilecta del Padre, Esposa del Espíritu Santo y Madre delicadísima de Jesús. Obtennos de tu Hijo el poder reflejar en nosotros tus sublimes virtudes en cualquier edad y cualquier condición.
Haz que seamos puros y sin mancha en nuestros sentimientos y en nuestras costumbres; compañeros/as dulces, afectuosos, comprensivos/as para con nuestros esposos/as; administradores prudentes de nuestros hogares domésticos; ciudadanos ejemplares en nuestra querida nación; hijos fieles de la Iglesia, dispuestos a dejarnos guiar por ella en el pensar y en el obrar.
Ayúdanos, María amantísima, a observar plenamente los deberes de nuestro estado y a hacer de nuestras moradas centros de vida espiritual y de caridad activa, escuelas de formación de las conciencias y jardines de todas las virtudes.
Asístenos a fin de que, incluso en la vida social y pública, sepamos ser un ejemplo de fe profunda, de práctica cristiana constante, de integridad incorruptible y de justo equilibrio, fundado sobre los más sólidos principios religiosos.
Bendice las intenciones que nos inspiras y las fatigas que nos ayudas a soportar, y que nos sea dado el poder ver, con tu auxilio, sus frutos abundantes en el tiempo y en la eternidad. Amén.
Colócate bajo el manto de la Virgen con esta oración a María Reina.
Esta oración fue obtenida de las Misioneras de la Divina Revelación.