¿Por qué vivimos tan angustiados por el futuro? Mons. Demetrio Fernández recordó a los fieles que la verdadera paz nace de confiar en el plan de Dios y de vivir con la certeza de que el Señor nos acompaña.
El Obispo Emérito de la Diócesis de Córdoba (España) compartió esta reflexión durante los ejercicios espirituales organizados por la Asociación Católica de Propagandistas el 27 de junio de 2025.
En ella, Mons. Fernández explicó que, al igual que un padre le diría a su hijo pequeño que viva tranquilo y disfrute mientras él se encarga de las preocupaciones, así también Dios invita a sus hijos a descansar en su providencia.
El prelado señaló que muchas veces dejamos que el miedo nos paralice, pero recordó que la confianza en la voluntad de Dios es la que nos ayuda a descansar en el Señor.
“Dios me acompaña siempre. Dios es la providencia de mi vida. Y Dios tiene previsto —siempre con absoluto respeto a mi libertad— un plan de amor para mí”.
Esta es la reflexión completa de Mons. Fernández:
“¿Qué le diríamos a un niño de cuatro o cinco años, que ya se da cuenta de las cosas, si le preguntara a su padre: ‘Papá, ¿pero llegaremos a fin de mes?’.
Su padre le diría: ‘Hijo, tú juega, tú vive, tú disfruta de la vida. Para eso está tu padre —o tu madre—’.
Pues con Dios hacemos eso continuamente: ‘¿Pero me llegará? ¿Pero seré capaz? ¿Pero podré? Pero…’
Pero si Dios es tu Padre, disfruta de Dios Padre, descansa en Él. Eso es algo que nos perdemos muchos días de nuestra vida. Por eso, el principio y fundamento de San Ignacio, traducido en un lenguaje sencillo, es esto: Dios es mi Padre.
Está en el origen de mi vida. Dios me acompaña siempre. Dios es la providencia de mi vida. Y Dios tiene previsto —siempre con absoluto respeto a mi libertad— un plan de amor para mí”.