El Arzobispo de Toulouse (Francia), Mons. Guy de Kerimel, prohibió a los seminaristas y diáconos de su jurisdicción el uso de sotana. La medida provocó preocupación y descontento en muchos católicos.
Obispo prohíbe el uso de sotana a diáconos y seminaristas
El prelado emitió la orden a través de una carta que debía mantenerse en privado pero fue filtrada a la prensa francesa. El arzobispo mencionó que su decisión respondía a que “no quería que los seminaristas parecieran demasiado clericales“.
En este sentido, Mons. Guy de Kerimel argumentó que la imagen que devuelven los seminaristas no es ajustada a su estado, ya que, al no estar consagrados, son “fieles laicos”. Así, según expresa, “la prioridad de un joven en formación para el sacerdocio ministerial es crecer y fortalecer su relación con Cristo en la humildad y la verdad, sin pretender entrar en un personaje”
Además expresó que “el futuro sacerdote debe ser identificado y reconocido por su santidad, su espíritu de servicio y la calidad de su relación pastoral”.
“Por lo tanto, pido que esta ley se aplique fuera del seminario en la diócesis de Toulouse, incluso para los diáconos”, precisó. Para los seminaristas, solo es posible llevar un “signo distintivo” como “un collar romano o una simple cruz”.
Frente a esta decisión, un sacerdote de la diócesis comentó al medio Valeurs Actuelles que, en su opinión, “la sotana ayuda para meterse en la piel del sacerdote”.
En esta línea, defendió la idea de que la sotana “es un recuerdo del sacerdocio, nos recuerda que en todo lo que hace, un sacerdote es sacerdote, ayuda y empuja a vivir como presbítero y ayuda a la gente a volverse hacia él sin vergüenza ni miedo”.
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