El comunicador católico peruano Kenji Igei sabe que evangelizar en redes es una misión. Fruto de varios años de investigación, presenta “Tirando las redes en las redes”, un libro que reúne enseñanzas del Magisterio sobre el uso de medios digitales para anunciar el Evangelio.
En entrevista con ChurchPOP, Igei cuenta que la idea de investigar sobre este tema nació en 2003, cuando buscaba un tema para su tesis universitaria.
“Mi motivación se basaba en poder hacer un estudio, un análisis comparativo sobre las parroquias en algunos distritos de Lima y ver cómo utilizaban ellos las redes sociales, las páginas web. En esa época era especialmente en Facebook, y eran muy pocas las parroquias que utilizaban correctamente estos espacios digitales”.
El desarrollar su marco teórico lo llevó a descubrir algo que él mismo desconocía: la Iglesia ya había hablado mucho sobre este tema.
“Dije: ‘Soy una persona que está en el mundo de las comunicaciones, soy una persona que le gusta conocer un poco más de las cosas que dice la Iglesia, y no estoy enterado de tanto que hay aquí. Quizás mucha gente tampoco lo sepa’”.
Desde entonces comenzó a recopilar citas de Papas, documentos del Magisterio, sínodos y conferencias episcopales sobre el uso de los medios para la evangelización. Aunque enfrentó dificultades que retrasaron la publicación del libro, finalmente pudo completarlo, en parte gracias al apoyo de su esposa, Andrea Cueva.
“Los documentos principalmente me baso en los mensajes que dicen los Papas, las Jornadas Mundiales de las Comunicaciones Sociales, que se hacen ya desde hace 59 años. Pero desde el año 2009, los últimos Papas han dado mensajes bastante explícitos, directamente relacionados con las cosas digitales y las redes sociales. Entonces fueron esos mensajes los que a mí me impactaron mucho, principalmente porque sus títulos ya tenían las palabras ‘redes sociales’ o ‘en la era digital’”.
Además de los últimos pontífices, el libro cita también a san Pablo VI, quien ya en los años 70 hablaba de la necesidad de no cerrarse a las nuevas tecnologías, sino de usarlas como instrumentos para tocar los corazones y ayudar en la evangelización.
“Dónde está el hombre ahí metido, ahí tenemos que nosotros también estar, y debemos ser luz también, especialmente donde haya gente que sufre. Y ahí es donde estamos. La Iglesia es actual, está preocupada y ya ha hablado bastante”.
El autor subraya que el Magisterio es una guía valiosa para este tiempo digital, porque la Iglesia —como madre sabia y prudente— conoce la realidad y ofrece orientaciones que van más allá del mundo virtual. En este nuevo entorno, todos los católicos están llamados a evangelizar con verdad y caridad.
“Esos espacios digitales deben ser un lugar donde otras personas —que quizás tengan estos anhelos de Dios— puedan ver testimonios de cristianos alegres, cristianos coherentes con sus conductas, que puedan ser luz para tanta gente que, dentro de ese entorno digital, se pierde en su sentir, en su sentido de vida, y pueden encontrar en un evangelizador digital una luz para su vida”.
Evangelizar en redes sociales con autenticidad
Para Igei, las redes sociales son hoy espacios donde millones de personas buscan sentido, compañía y verdad. Por eso, no basta con “estar” en ellas. Se necesita autenticidad, formación y caridad para llegar realmente al corazón.
“El mensaje evangélico deberá así llegar, a través de ellos, a las muchedumbres, pero con la capacidad para penetrar en las conciencias, para posarse en el corazón de cada hombre en particular”, afirma, citando a San Pablo VI.
Evangelizar no significa llenar internet de frases bonitas o contenido superficial, sino sembrar la Palabra con profundidad, justo donde muchos buscan sin saber que anhelan a Dios. En ese sentido, Igei retoma las palabras de Benedicto XVI:
“A vosotros, jóvenes, que casi espontáneamente os sentís en sintonía con estos nuevos medios de comunicación, os corresponde de manera particular la tarea de evangelizar este continente digital. Haceos cargo con entusiasmo del anuncio del Evangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sus temores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones. El don más valioso que les podéis ofrecer es compartir con ellos la Buena Noticia de un Dios”.
Finalmente, destaca que también en este tiempo digital estamos llamados a obedecer la voz del Señor. Así como Pedro lanzó las redes después de una noche de pesca sin éxito, confiando en la palabra de Jesús, nosotros también debemos “tirar las redes” en este inmenso mar de internet.