En este artículo compartiremos el pensamiento del Beato Mons. Romero sobre la liberación. Todas las citas han sido tomadas de sus homilías y en lineas generales podemos afirmar que su pensamiento es totalmente cristocéntrico, arraigado en la doctrina social de la Iglesia y muy alejado de ciertas ideologías que promueven una liberación meramente humana.
Monseñor Romero y la verdadera liberación:
“La Iglesia no necesita recurrir a sistemas e ideologías (…), en el centro de su mensaje está la inspiración de su antropología cristiana.”
“La Iglesia asocia, pero no identifica nunca, liberación humana y salvación en Jesucristo.”
“El cristiano, aun colaborando en la liberación con otras ideologías, debe conservar su liberación original: a partir de Cristo, inseparablemente de Cristo.”
“No puede haber una lucha por un mundo mejor si no es basándose en una justicia divina, en un Dios remunerado de los esfuerzos de los hombres. Una lucha sin Dios no tiene sentido.”
“No se mide la liberación cristiana por la liberación terrenal.”
“Toda liberación que no lleva en sus entrañas el proyecto de Dios es liberación falsa.”
“Todos los proyectos políticos de la tierra son limitados, y que ninguno nos da toda la dimensión de salvación que Dios quiere para los pueblos y para los hombres.”
“Hoy se necesitan cristianos, y desde el cristianismo serán los verdaderos liberadores del hombre; si no, se nos darán movimientos políticos violentos, agresivos, de extrema derecha o de extrema izquierda.”
“Aunque la Iglesia habla también de una reivindicación de un orden social más justo, no pone su esperanza en un paraíso de la tierra. La Iglesia
quiere un mundo mejor, pero sabe que la perfección no se dará nunca en esta historia.”
“No pierdan esa sensibilidad política y social únicamente con odios, con venganzas, con violencias de la tierra. Elévense. ¡Arriba los corazones! Miren las cosas de arriba (…). Cristo el Resucitado; Cristo, el que esta mañana canta la verdadera victoria sobre todas las opresiones de la tierra.”
“La Iglesia siempre conserva su mirada siempre en alto para el fin, hacia donde va esta liberación.”
“Hermanos, ¡Cómo traiciona el estómago! Es el pan de las liberaciones inmediatas. ¡No basta! Cierto que es necesario.”
“Sin esperanza de Dios, son muy mutiladas las liberaciones de la tierra. Sin esperanza de la eternidad, las liberaciones solamente se convierten en cambio de dueños de la situación.”
“De qué serviría cambiar estructuras, cambiar modos de gobernar, cambiar modos de organización política, si los hombres que van a manejar esas estructuras siempre llevan la podredumbre en su corazón.”
“Mis queridos hermanos ateos, mis queridos hermanos que no creen en Cristo, ni en la Iglesia: noble es su lucha, pero no es completa (…). Incrusten su afán de justicia en estos proyectos que no terminan en la tierra.”
“No luchemos las luchas reivindicativas solamente por las liberaciones de la tierra (…). Son liberaciones truncas (…). Esta es la liberación que Cristo nos está ofreciendo: la liberación del pecado ante todo.”
“Salvación quiere decir libertad. Verdadera libertad del pecado, de los egoísmos, del analfabetismo, del hambre. Libertades de la tierra que nos preparan para la gran libertad del reino de los cielos.”
“La primera liberación que tiene que propiciar una agrupación política que, de veras, quiere la liberación del pueblo tiene que ser: liberarse él mismo de su propio pecado. Y mientras sea esclavo del pecado, del egoísmo, de la violencia, de la crueldad, del odio, no es apto para la liberación del pueblo.”