El sacerdote de la parroquia San Bernardo Abad en Buenos Aires (Argentina), P. Matias Jurado, resaltó 5 errores comunes que podemos cometer en la confesión. ¿Estás cayendo en alguno de ellos?

Por sus redes sociales, el sacerdote dio esta guía para mejorar al momento de acercarnos al Sacramento de la Reconciliación:

1. Ser vago o superficial

Confesar de forma general sin entrar en detalles o minimizar los pecados, diciendo cosas como ‘he sido malo’ sin concretar.

2. Justificar los pecados

Tratar de excusarse en lugar de asumir la responsabilidad completa, explicando por qué se cometió el error en vez de arrepentirse sinceramente.

3. Olvidar la intención del sacramento

Ver la confesión como una rutina o trámite, en vez de un encuentro personal con la misericordia de Dios.

4. Omitir pecados graves por vergüenza

No confesar pecados importantes por miedo a ser juzgado, lo que impide una reconciliación completa.

5. No hacer el propósito de enmienda

Confesar sin el verdadero deseo de cambiar o evitar caer nuevamente en las mismas faltas.

Sobre los efectos de la confesión, el Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda:

“El fin y el efecto de este sacramento son, pues, la reconciliación con Dios. En los que reciben el sacramento de la Penitencia con un corazón contrito y con una disposición religiosa, ‘tiene como resultado la paz y la tranquilidad de la conciencia, a las que acompaña un profundo consuelo espiritual’ (Concilio de Trento: DS 1674). En efecto, el sacramento de la reconciliación con Dios produce una verdadera "resurrección espiritual", una restitución de la dignidad y de los bienes de la vida de los hijos de Dios, el más precioso de los cuales es la amistad de Dios” (CIC 1468).

Oración antes de la Confesión

Ven, Espíritu Santo, iluminan mi mente para que
pueda ver claramente todos mis pecados.

No sea yo engañado por el amor propio,
muéstrame el verdadero estado de mi conciencia.

Mueve mi voluntad al dolor sincero;
ayúdame a hacer una buena confesión.

Santa Madre de Dios,
ruegan por mí para que pueda enmendarme.

Amén.

Fuente: Diócesis de Baker

Acerquémonos con un corazón contrito a la confesión.

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