Todos vamos a morir algún día. Es una realidad de la que no podemos escapar, por más que pienses que la medicina, la magia, el dinero u otras cosas te van a salvar. Lo único que prevalecerá es tu alma y ¿sabes lo que te pasará entonces?
Este tema de “la vida después de la muerte” suele generarnos muchas preguntas y hasta miedo (especialmente porque no sabemos “cómo” vamos a morir).
Con el fin de comprender y prepararnos para ese momento, nuestros hermanos de ChurchPop en inglés han elaborado una lista de “las últimas 4 cosas” que tienes que saber.
1) La Muerte
A menos que la Segunda Venida de Cristo ocurra mientras estés vivo, te vas a morir. Nadie sabe cuándo, pero te va a pasar ¡Así que lleva una vida coherente!
La muerte ocurre cuando tu alma se separa de tu cuerpo, el cual empezará a descomponerse. Sin embargo, tu alma vivirá para siempre (eventualmente hasta que se reúna con tu cuerpo en la Resurrección Final).
Entonces, si tu alma vivirá ¿a dónde irá? Sigue leyendo :)
2) El Juicio
Inmediatamente después de que mueras, enfrentarás un Juicio ante Dios. Él sabe TODO sobre ti: lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo.
Dios es el juez perfecto, así que no te debes preocupar de que sus juicios sean errados o injustos. Él determinará si pasarás la eternidad en el cielo o en el infierno.
Así que conviene preguntarte: ¿Con la vida que llevo estoy preparado para mi juicio?
3) El Cielo
¡Todos aspiramos a llegar al Cielo! Incluso solemos imaginar que estaremos rodeados de nubes y de ángeles cantando el “Aleluya” de Handel.
El Cielo es el lugar de la unión amorosa y eterna con Dios, la fuente de todo ser, bondad y belleza; la realización de cada corazón humano.
¿Cómo llegamos allí? Solamente si morimos en un estado de gracia con Cristo y con su Iglesia ¡no hay otra manera!
Si te estás preguntando cómo encaja el Purgatorio aquí, debes saber que es un estado temporal por el que algunas personas tienen que pasar para purificar su alma y así llegar al Cielo.
No ha sido incluido como parte de la lista porque no es un estado final.
4) El infierno
Es adonde te vas si no vas al Cielo. Y no es un lugar al que quieras ir.
El Infierno es la separación eterna de Dios y el castigo por tus pecados. Todas las personas que mueren en pecado mortal o en el pecado original van allí, sin excepciones.
Según la tradición, existen dos posibles tipos de castigos en el Infierno:
El primero se llama poena damni (castigo de los condenados) y consiste en un dolor de eterna desesperación porque perdiste para siempre la oportunidad de estar con Dios en el Cielo.
El segundo se llama poena sensus (castigo de los sentidos) y es un tormento eterno en el fuego en proporción a tus pecados.
Ahora que ya sabes cuáles son “Las últimas cuatro cosas”, ¿qué debes hacer?
¡Sigue a Cristo! ¡Arrepiéntete de tus pecados! ¡Ve a misa! ¡Recibe los sacramentos de la Iglesia con frecuencia! Es solo por la gracia de Dios en Jesucristo que podemos enfrentar la Muerte y el Juicio, ganar el Cielo y evitar el Infierno.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ChurchPop en inglés.