En todas las Jornadas Mundiales de la Juventud, los Papas, y la Iglesia toda, han alentado a los jóvenes en su búsqueda de Dios y en sus deseos de construir un mundo mejor.
A fines de julio de este año, con motivo del Jubileo, muchos jóvenes se volverán a reunir en Roma junto al Santo Padre, llenos de alegría, como peregrinos de la esperanza, para escuchar a Dios a través del Vicario de Cristo en la tierra.
Por esto, queremos repasar las palabras que nos han dirigido los Papas en estos hermosos encuentros y que han quedado grabadas en nuestros corazones:
2023 - Lisboa, Portugal
"María se levantó y partió sin demora" Lc 1,39.
Papa Francisco:
“Somos llamados como somos, con los problemas que tenemos, con las limitaciones que tenemos, con nuestra alegría desbordante, con nuestras ganas de ser mejores, con nuestras ganas de triunfar. Somos llamados como somos. Piensen esto: Jesús me llama como soy, no como quisiera ser”.
“No tengan miedo, tengan coraje, vayan adelante, sabiendo que estamos "amortizados" por el amor que Dios nos tiene. Dios nos ama. Digámoslo juntos todos: Dios nos ama”.
“En la vida nada es gratis, todo se paga, excepto el amor de Jesús”.
“Caminemos en esperanza, miremos nuestras raíces y vayamos adelante, sin miedo”.
2019 - Ciudad de Panamá, Panamá
"He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra" Lc 1,38.
Papa Francisco:
“La vida que Jesús regala es una historia de amor que quiere mezclarse con la vida de cada uno”.
“Dejen que el Señor les hable; ya verán vuestra vida transformada y colmada de alegría”.
“Dar una respuesta afirmativa a Dios, es el primer paso para ser feliz y hacer felices a muchas personas”
“Queridos jóvenes: Anímense a entrar cada uno en su interior y decirle a Dios: ¿Qué es lo que quieres de mí? Dejen que el Señor les hable; ya verán vuestra vida transformada y colmada de alegría”.
2016 - Cracovia, Polonia
"Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia" Mateo 5,7.
Papa Francisco:
“Ustedes, jóvenes, deben tener el coraje de construir, de avanzar y de salir de las zonas de confort”.
“Prefiero el cansancio de quien está en camino que el hastío de quien permanece detenido y sin deseo de caminar”.
“La solución al cansancio, paradójicamente, no es detenerse a descansar. Es más bien ponerse en camino y volverse peregrinos de esperanza”.
“Os pregunto a vosotros: ¿Queréis ser jóvenes adormentados, embobados y atontados? («No»). ¿Queréis que otros decidan el futuro por vosotros? («No»). ¿Queréis ser libres? («Sí»). ¿Queréis estar despiertos? («Sí»). ¿Queréis luchar por vuestro futuro? («Sí»)”.
2013 - Río de Janeiro, Brasil
"Vayan y hagan discípulos en todas las naciones" Mt 28, 19-20.
Papa Francisco:
“¿Qué es lo que espero como consecuencia de la Jornada de la Juventud? Espero lío. Que acá dentro va a haber lío... va a haber, que acá en Río va a haber lío... va a haber, pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos, las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir”.
“Jesús nos pide que le sigamos toda la vida, nos pide que seamos sus discípulos, que ‘juguemos en su equipo’”.
“Chicos y chicas, ¡No se metan en la cola de la historia! ¡Sean protagonistas!. No dejen que otros sean protagonistas del cambio. ¡No balconeen la vida! ¡Metanse en ella con Cristo Jesús!”.
2011 - Madrid, España
"Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe" Col 2, 7.
Papa Benedicto XVI:
“Si permanecéis en el amor de Cristo, arraigados en la fe, encontraréis, aun en medio de contrariedades y sufrimientos, la raíz del gozo y la alegría. La fe no se opone a vuestros ideales más altos, al contrario, los exalta y perfecciona. Queridos jóvenes, no os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo.
Queridos amigos, que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que gracias a vuestra fe siga resonando su Nombre en toda la tierra”.
2008 - Sydney, Australia
"Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo y seréis mis testigos" Hch 1,8.
Papa Benedicto XVI:
“En definitiva, la vida, no es un simple acumular, y es mucho más que el simple éxito. Estar verdaderamente vivos es ser transformados desde el interior, estar abiertos a la fuerza del amor de Dios. Si acogéis la fuerza del Espíritu Santo, también vosotros podréis transformar vuestras familias, las comunidades y las naciones. Liberad estos dones. Que la sabiduría, la inteligencia, la fortaleza, la ciencia y la piedad sean los signos de vuestra grandeza”.
2005 - Colonia, Alemania
"Hemos venido a adorarle" Mt 2,2.
Papa Benedicto XVI:
“Queridos amigos, podemos preguntarnos lo que todo esto significa para nosotros. Pues lo que acabamos de decir sobre la naturaleza diversa de Dios, que ha de orientar nuestra vida, suena bien, pero queda algo vago y difuminado. Por eso Dios nos ha dado ejemplos. Los Magos que vienen de Oriente son sólo los primeros de una larga lista de hombres y mujeres que en su vida han buscado constantemente con los ojos la estrella de Dios, que han buscado al Dios que está cerca de nosotros, seres humanos, y que nos indica el camino. Es la muchedumbre de los santos —conocidos o desconocidos— mediante los cuales el Señor nos ha abierto a lo largo de la historia el Evangelio, hojeando sus páginas; y lo está haciendo todavía. En sus vidas se revela la riqueza del Evangelio como en un gran libro ilustrado. Son la estela luminosa que Dios ha dejado en el transcurso de la historia, y sigue dejando aún”.
2002 - Toronto, Canadá
"Vosotros sois la sal de la tierra… Vosotros sois la luz del mundo" Mt 5, 13-14
San Juan Pablo II:
“Lo que heredaréis es un mundo que tiene necesidad urgente de un renovado sentido de fraternidad y solidaridad humana. Es un mundo que necesita ser tocado y curado por la belleza y la riqueza del amor de Dios. El mundo actual necesita testigos de ese amor. Necesita que vosotros seáis la sal de la tierra y la luz del mundo. El mundo os necesita; el mundo necesita la sal, os necesita como sal de la tierra y luz del mundo”.
“Vosotros sois jóvenes, y el Papa es anciano; 82 u 83 años de vida no es lo mismo que 22 o 23, pero aún se identifica con vuestras expectativas y vuestras esperanzas. Jóvenes de espíritu, jóvenes de espíritu. Aunque he vivido entre muchas tinieblas, bajo duros regímenes totalitarios, he visto lo suficiente para convencerme de manera inquebrantable de que ninguna dificultad, ningún miedo es tan grande como para ahogar completamente la esperanza que brota eterna en el corazón de los jóvenes”.
“Vosotros sois nuestra esperanza, los jóvenes son nuestra esperanza. No dejéis que muera esa esperanza. Apostad vuestra vida por ella. Nosotros no somos la suma de nuestras debilidades y nuestros fracasos; al contrario, somos la suma del amor del Padre a nosotros y de nuestra capacidad real de llegar a ser imagen de su Hijo”.
2000 - Roma, Italia
"La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros" Jn 1,14.
San Juan Pablo II:
“En realidad, es a Jesús a quien buscáis cuando soñáis la felicidad; es Él quien os espera cuando no os satisface nada de lo que encontráis; es Él la belleza que tanto os atrae; es Él quien os provoca con esa sed de radicalidad que no os permite dejaros llevar del conformismo; es Él quien os empuja a dejar las máscaras que falsean la vida; es Él quien os lee en el corazón las decisiones más auténticas que otros querrían sofocar. Es Jesús el que suscita en vosotros el deseo de hacer de vuestra vida algo grande, la voluntad de seguir un ideal, el rechazo a dejaros atrapar por la mediocridad, la valentía de comprometeros con humildad y perseverancia para mejoraros a vosotros mismos y a la sociedad, haciéndola más humana y fraterna”.
“Queridos jóvenes del siglo que comienza, diciendo “sí” a Cristo decís “sí” a todos vuestros ideales más nobles. Le pido que reine en vuestros corazones y en la humanidad del nuevo siglo y milenio. No tengáis miedo de entregaros a Él. Él os guiará, os dará la fuerza para seguirlo todos los días y en cada situación”.
1997 - París, Francia
"Maestro, ¿dónde vives? Ven y verás" Jn 1,38-39.
San Juan Pablo II:
“Muy queridos jóvenes, como los primeros discípulos, ¡seguid a Jesús! No tengáis miedo de acercaros a Él, de cruzar el umbral de su casa, de hablar con Él cara a cara, como se está con un amigo (cfr. Ex 33,11). No tengáis miedo de la «vida nueva» que Él os ofrece: Él mismo, con la ayuda de su gracia y el don de su Espíritu, os da la posibilidad de acogerla y ponerla en práctica.
Es verdad: Jesús es un amigo exigente que indica metas altas, pide salir de uno mismo para ir a su encuentro, entregándole toda la vida: «quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará» (Mc 8,35). Esta propuesta puede parecer difícil y en algunos casos incluso puede dar miedo. Pero – os pregunto – ¿es mejor resignarse a una vida sin ideales, a un mundo construido a la propia imagen y semejanza, o más bien buscar con generosidad la verdad, el bien, la justicia, trabajar por un mundo que refleje la belleza de Dios, incluso a costa de tener que afrontar las pruebas que esto conlleva?
¡Abatid las barreras de la superficialidad y del miedo! Reconociéndoos hombres y mujeres «nuevos», regenerados por la gracia bautismal, conversad con Jesús en la oración y en la escucha de la Palabra; gustad la alegría de la reconciliación en el sacramento de la Penitencia; recibid el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Eucaristía; acogedlo y servidle en los hermanos. Descubriréis la verdad sobre vosotros mismos, la unidad interior y encontraréis al «Tú» que cura de las angustias, de las preocupaciones, de aquel subjetivismo salvaje que no deja paz”.
1995 - Manila, Filipinas
"Tal como el Padre me envió, yo os envió a vosotros" Jn 20,21.
San Juan Pablo II:
“Me preguntáis qué espero de los jóvenes. En el libro Cruzando el umbral de la esperanza, he escrito que «el problema esencial de la juventud es profundamente personal (...). Los jóvenes (…) saben que su vida tiene sentido en la medida en que se hace don gratuito para el prójimo» (p. 132). Por eso, os pregunto personalmente a cada uno: ¿sois capaces de entregaros a vosotros mismos, de entregar vuestro tiempo, vuestras energías, vuestros talentos, por el bien de los demás? ¿Sois capaces de amar? Si lo sois, la Iglesia y la sociedad pueden albergar grandes esperanzas con respecto a cada uno de vosotros”.
1993 - Denver, EEUU
"Yo vine para dar vida en abundancia" Jn 10,10.
San Juan Pablo II:
“Jóvenes, no cedáis a esa falsa moralidad tan difundida. No asfixiéis vuestra conciencia. La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios (cf. Gaudium et spes, 16). «En lo más profundo de su conciencia descubre el hombre la existencia de una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer» (ib.). Esa ley no es una ley humana externa, sino la voz de Dios, que nos llama a liberarnos de la cadena de los malos deseos y del pecado, y nos impulsa a buscar el bien y la verdad. Sólo escuchando la voz de Dios en vuestro interior y actuando de acuerdo con sus directrices, alcanzaréis la libertad que anheláis. Como dijo Jesús, sólo la verdad os hará libres (cf. Jn 8, 32). Y la verdad no es el fruto de la imaginación de cada uno. Dios os ha dado la inteligencia para conocer la verdad, y la voluntad para realizar el bien moral. Os ha dado la luz de la conciencia para guiar vuestras decisiones morales, para amar el bien y evitar el mal. La verdad moral es objetiva, y una conciencia bien formada puede percibirla”.
1991 - Częstochowa, Polonia
"Habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos" Rom 8,15.
San Juan Pablo II:
“La santidad es la esencial herencia de los hijos de Dios. Cristo dice: "Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt 5, 48). La santidad consiste en cumplir la voluntad del Padre en cada circunstancia de la vida. Es el camino maestro que Jesús mismo nos ha indicado: "No todo el que me diga: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial" (Mt 7, 21).
Lo que os dije en Santiago de Compostela, os lo repito también hoy: "¡Jóvenes, no tengáis miedo de ser santos!". ¡Volad a gran altura, consideraos entre aquellos que vuelven la mirada hacia metas dignas de los hijos de Dios! ¡Glorificad a Dios con vuestra vida!”.
1989 - Santiago de Compostela, España
"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" Jn 14,6.
San Juan Pablo II:
“Vosotros y vosotras habéis venido a este Monte del Gozo, llenos de ilusión y de confianza, dejando a un lado las insidias del mundo, para encontrar verdaderamente a Jesús, «el Camino, la Verdad y la Vida», el cual os invita a todos a seguirlo con amor. Es una llamada universal, que no tiene en cuenta el color de la piel, la condición social o la edad. En esta noche, tan emotiva por su significado religioso, fraternidad y alegría juvenil, Cristo Amigo está en medio de la asamblea para preguntarles personalmente si queréis seguir decididamente el camino que Él os muestra, si estáis dispuestos a aceptar su Verdad, su Mensaje de salvación, si deseáis vivir plenamente el ideal cristiano”.
1987 - Buenos aires, Argentina
"Nosotros hemos conocido el amor que Dios tiene y hemos creído en Él" 1 Jn 4,16.
San Juan Pablo II:
“La fidelidad a Cristo requiere conocerlo y tratarlo –como Maestro y Amigo–, con hondura y perseverancia. La lectura frecuente de la Sagrada Escritura –y en especial de los Evangelios–; el estudio serio de la doctrina de Cristo, enseñada con autoridad por su Iglesia; la frecuencia de sacramentos; y la conversación diaria con Jesús en la intimidad de vuestra oración, serán cauces privilegiados para que progreséis en un conocimiento vivo de Cristo y de su mensaje de salvación.
Si al considerar este panorama de conversión en la fe y en el amor, sentís el peso de vuestros pecados y limitaciones, volved a poner vuestra confianza en Cristo, que jamás nos abandona. Contáis con la gracia de los sacramentos que ha dejado a su Iglesia, y en particular con la abundancia del perdón divino, que se nos confiere en la penitencia sacramental”.
1984 - Roma, Italia.
Año internacional de la juventud.
San Juan Pablo II:
“Os he visto recorrer la vía de la Conciliazione con las antorchas en la mano. Era una estupenda marcha de luz. Pero era sobre todo una profesión de fe y de esperanza, porque con vosotros caminaba Cristo. Él sostiene vuestro entusiasmo y da sentido a vuestra vida; Él os llama a vivir ideales que ningún otro enseña; El os está siempre cercano; Él es el Amigo que nunca defrauda.
En este encuentro, cuando las sombras de la noche van cayendo, sé que queréis orar como los discípulos de Emaús: Señor, el día ya declina, quédate con nosotros (Cf. Luc. 24, 28). Quédate para iluminar nuestras dudas y temores.
Quédate para que fortifiquemos nuestra luz con la tuya.
Quédate para ayudarnos a ser solidarios y generosos.
Quédate para que en un mundo con poca fe y esperanza, nos alentemos los unos a los otros y sembremos fe y esperanza.
Quédate, para que también nosotros aprendamos de Ti a ser luz para los otros jóvenes y para el mundo”.