En el Evangelio según San Mateo, se nos presenta un acto significativo que a menudo pasa desapercibido: José, obedeciendo al ángel, le pone el nombre de Jesús al Hijo de Dios. Este gesto, lejos de ser una simple formalidad, encierra un profundo mensaje. ¿Qué nos dice este acto sobre nuestra propia respuesta al llamado de Dios?
En su cuenta de Instagram, el catequista y músico católico Pablo Martínez compartió una reflexión sobre el importante papel de José en la historia de la salvación, a raíz de la polémica película “María”, estrenada en Netflix.
“El otro día vi la película de María, estrenada en una de las plataformas digitales. Más allá de errores teológicos que contiene, la traigo hoy, en el video del evangelio del día, porque en la lectura nos deja claro que José recibe la tarea de ponerle nombre a Jesús.
En cambio, en la película, María le dice a José: ‘Sí, sí, le puse el nombre de Jesús’. Un poco más. ¿Y sabés lo que tenemos que entender? Cuál es la concepción de este acto de ponerle nombre. Es mucho más que una cuestión de nomenclatura, tiene que ver con un signo de autoridad y de parte.
José no es un actor de reparto en esta historia; es también protagonista. Por eso recibe la tarea de ponerle nombre a Jesús, es decir, de hacerse cargo, de vivir con responsabilidad el llamado.
Qué bueno que hoy también nosotros podemos reflexionar si nos hacemos cargo del llamado que Dios nos haga en nuestras vidas, sea el que sea. No somos actores de reparto; somos protagonistas en esta historia a la cual Dios nos confía”.
En los comentarios, Martínez respondió a las inquietudes de algunos usuarios sobre los dos relatos del Evangelio, donde se menciona que tanto José como María recibieron el encargo de ponerle el nombre de Jesús.
“Existen dos relatos del nacimiento de Jesús, uno en el Evangelio según Mateo y otro en el de Lucas. Ambos libros son canónicos e inspirados por Dios (leer Concilio de Trento) para comunicarnos la verdad de la salvación (CV II, Dei Verbum), aunque cada uno presenta énfasis, matices y adecuaciones en función de las comunidades destinatarias.
Como Mateo fue escrito para una comunidad cristiana de origen judío, resultaba importante destacar el cumplimiento de la promesa de que el Mesías sería descendiente de David. Siempre vamos a encontrar en este libro la expresión: ‘para que se cumplieran las escrituras…’
Esta descendencia viene por José, que aunque no fue su padre que lo engendró, el linaje viene dado por esta decisión de Dios de que José sea el Padre adoptivo expresada en la misión de ponerle nombre, según el anuncio del Ángel en un sueño. Este ponerle nombre, se remite ya al génesis, cuando por autoridad Adan nombra a la creación, por ejemplo. José, estaba desposado con María, de la que nació Jesús.
Ahora bien, en el relato de Lucas, el anuncio del Ángel indica a María el nombre de Jesús. ¿Se contradicen? No. Tranquilamente el anuncio puede haber sido a los dos. Lo que yo uso es el disparador de la película y la sorpresa del supuesto José en cuanto al nombre que le viene dado por María, para acentuar este llamado y misión de José, en alusión al Evangelio del día propuesto, para indicar que todos estamos llamados a ser protagonistas.
Para más información se puede consultar en libros de teología y el catecismo de la Iglesia católica. Saludos”.