¿Sabías que la peonía es conocida como la flor de Pentecostés?

La flor se llama pfingstrose en alemán, que significa “rosa de Pentecostés”.

Este apodo también se originó por razones como el simbolismo de sus hojas brillantes y frondosas, y la época de florecimiento de la peonía.

Pentecostés se celebra 50 días después de Pascua, que es justamente cuando florecen las peonías.

Peonias. Crédito: Unsplash.

En los Hechos de los Apóstoles, la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés se describe como un momento de gracia explosiva y renovación. Esto se simboliza a través de las flores frondosas y vibrantes de la peonía, que a veces parecen una explosión de llamas.

¡Qué conexión tan especial!

La próxima vez que veas esta hermosa flor durante un paseo por tu vecindario, en una florería o incluso en tu propio jardín, haz una breve oración invocando al Espíritu Santo: “¡Ven, Espíritu Santo!”.

Aquí tienes una poderosa oración invocando al Espíritu Santo:

Ven Santo Espíritu

Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.

Fuente

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