La emoción por la próxima Copa Mundial de Fútbol inunda todos los países, y niños y adultos se preparan para vivir un mes completo dedicado al deporte más popular del mundo.
Entre la gran cantidad de actividades que trae cada cuatro años el torneo, los más pequeños se interesan especialmente por adquirir el álbum de figuritas y conseguir la estampa o calcomanía de su ídolo de fútbol.
Pero hubo un niño de Uruguay, que decidió que en las páginas de su álbum del Mundial, precisamente en la primera, no podía faltar su primer modelo a seguir: el mismísimo Jesús.
El sacerdote uruguayo Juan Andrés “El Gordo” Verde, como elige llamarse en Instagram, compartió esta tierna historia de fe.
La calcomanía del Mundial que no podía faltar en el álbum de este niño
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“La semana pasada tuve una charla con un pibe[un niño]… Arranqué preguntando: ¿Cuál es la figurita más importante de tu álbum?
-“¡Messi!” (Respondió de primera) Me la mostró… la tenía toda arrugada.. era como un tesoro que mostraba todo el tiempo. ¡No quería ni pegarla!”, comienza contando el sacerdote.
El padre Juan Andrés le insistió varias veces para que se la vendiera, y cada vez aumentaba la oferta pero el niño se mantuvo en su postura: “¡Esta figurita no la vendo!”, exclamó el pequeño.
“Pah… me dejó pensando muchísimo.. y eso que se trataba de un Niño. Pero me di cuenta que para él, esa figurita tenía tanto valor… que no había precio que la pudiera comprar”, reflexiona el sacerdote.
Pocos días después, “,justo me tocó celebrar la Misa Criolla en la Expo Prado donde luego del Sermón, un gurí [un niño] ofreció sus figuritas como símbolo de querer poner primero a Jesús en sus prioridades“.
Terminada la celebración el padre Juan Andrés le devolvió las calcomanías al niños.”Después se las devolví.. y a modo de consejo (qué sirvió pa’ las demás misas de la parroquia) salió la idea de hacer una figurita de Jesús… para que cada vez que vean su álbum, se acuerden que una auténtica amistad con Él, es “la figurita más valiosa” qué podemos tener en nuestra vida!”, expresó.
¡Pero lo que más lo sorprendió fue que un niño le hizo caso!
“La sorpresa me la llevé ayer -cuenta el párroco-, cuando me empezaron a llegar estas fotos… Es el álbum de Ramón, un pibe que se tomó muy enserio el consejo y ya la pegó en su álbum! Ojalá, sean muchos los que se animen a seguir el ejemplo de Ramón…”
“Les puedo asegurar, que en las buenas y en las malas (mucho más); no hay dinero que pueda pagar una auténtica amistad con Jesús… ¡El tesoro más grande que podemos tener!“, concluyó el sacerdote.
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